Redacción
La propagación de la variante EG.5.1 de Ómicron ha llevado a un aumento de los casos de Covid-19 en el Reino Unido. Esta variante, monitoreada por la OMS durante las últimas dos semanas, ya se encuentra en aproximadamente el 15% de los nuevos casos confirmados en el país.
La UKHSA ha estado vigilando no solo los casos en su territorio, sino también en Asia y a nivel internacional. La variante EG.5.1 fue oficialmente clasificada el 31 de julio debido a su crecimiento en incidencia. En el Reino Unido, su presencia ha pasado de afectar a uno de cada nueve casos a uno de cada siete.
Aunque las hospitalizaciones han aumentado, especialmente en adultos mayores, por el momento, los ingresos hospitalarios siguen siendo considerados bajos en comparación con olas anteriores. Otra variante destacada en el país es la Arcturus XBB.1.16, que representa el 39.4% de los casos y también es descendiente de Ómicron.
El director de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus, ha hecho un llamado a no reducir las medidas de prevención de Covid-19 y a continuar usando cubrebocas en espacios cerrados y sin ventilación. A pesar de la protección ofrecida por las vacunas, la OMS insta a no bajar la guardia.
En contraste, el subsecretario de Prevención y Promoción de la Salud de México, Hugo López-Gatell, ha indicado que el uso del cubrebocas no es recomendado de forma masiva. Aunque la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) recomendó su uso, López-Gatell afirmó que la situación de incremento de casos no ha cambiado considerablemente.
La preocupación por la variante EG.5.1 y las recomendaciones divergentes sobre el uso de cubrebocas reflejan la complejidad y el debate en curso sobre cómo enfrentar los desafíos continuos de la pandemia de Covid-19.