Redacción
Azucena Quintero, de 21 años, forma parte del equipo de brigadistas de la Protectora de Bosques del Estado de México (Probosque), que en esta temporada de estiaje, que aumentan los incendios forestales, defiende a los bosques mexiquenses.
La joven, originaria de Tenango del Valle hace dos años que se dedica esta labor; su familia, dice fueron la inspiración para ejercer este trabajo. Sus primos, también forman parte de las brigadas.
Azucena cuenta que labores realiza cuando entra en el combate de un incendio.
“Primero, antes que nada, tener en cuenta el sistema de comando de incidentes, coordinarnos con todas las brigadas que participan, los voluntarios, para encontrar el primer punto o la cola del incendio, que sería en donde inició el incendio, donde tiene el origen y buscar alternativas”.
“De acuerdo con eso, se toman técnicas para combatirlo, ya sea abriendo brechas cortafuego, metiendo siete-siete, que sería contrafuego, ir derramando árboles”, explicó.
Aunque conoce el riesgo de cada misión en el bosque, ella mantiene una comunicación coordinada entre brigadistas y voluntarios que hacen frente al fuego, tanto para combatir el incendio, como para cuidarse entre ellos mismos.
“Es un riesgo el estar aquí, tus compañeros son tu segunda familia, entonces hay que tener que cuidarnos todos. Es para mí un honor ser brigadista”, señaló.
Cada año los brigadistas de Probosque reciben capacitación para combatir los incendios forestales, para lo cual cuenta con dos centros dedicados a este fin, ubicados en los municipios de Texcoco y Donato Guerra.
