Redacción
La sequía en las lagunas del sur de Tamaulipas está generando graves repercusiones en las actividades de pesca y agricultura, lo que obliga a los residentes a buscar alternativas de empleo para sobrevivir.
Los bajos niveles de agua están afectando a los pescadores de la región, quienes se enfrentan a la disminución de las poblaciones de peces y a la imposibilidad de realizar su labor tradicional.
Adrián Hernández Ávalos, pescador con más de tres décadas de experiencia, relata la difícil situación que enfrentan él y sus compañeros, quienes se ven obligados a suspender la pesca y buscar otras formas de sustento.
La crisis hídrica afecta directamente a unas 200 personas que dependen de la pesca como su principal fuente de ingresos, así como a más de mil familias que están vinculadas a esta actividad en la región.
Ante la escasez de peces y la imposibilidad de navegar debido a los bajos niveles de agua, muchos pescadores están explorando nuevas oportunidades laborales en la agricultura, la construcción y el comercio en otros estados.
La sequía ha transformado profundamente la vida de estos pescadores, quienes se enfrentan a la incertidumbre y los desafíos que conlleva el cambio repentino en su estilo de vida.
A pesar de los obstáculos, estos pescadores están decididos a adaptarse a las nuevas circunstancias y buscar formas creativas de ganarse la vida en medio de la crisis hídrica que afecta a su comunidad.