Sin sorpresas
La lógica se impuso y ayer Alfredo del Mazo Maza pidió licencia como diputado federal para buscar la candidatura del PRI al gobierno del Estado de México. A nadie debe sorprender la decisión, estaba cantada y sólo había que ponerle sabor al caldo con algunos ingredientes de legitimidad partidista.
Del Mazo será el encargado de mantener el poder para el PRI en esta entidad, el terruño por excelencia de la clase política priísta que hoy gobierna el país. No será fácil, pero ya sin alianza PAN-PRD y con partidos opositores auto destructibles tampoco es misión imposible. En todas las vertientes Alfredo “estará protegido o tendrá aliados infiltrados” que minarán a sus detractores electorales.
Del lado del PAN seguramente contenderá con Josefina Vázquez Mota, quien va a las urnas más a fuerza que de voluntad. Ahí están Ulises Ramírez y su Grupo Tlalnepantla que se encargarán de descarrillar a la hoy mejor posicionada, según las encuestas.
En el PRD está Juan Zepeda, quien dentro de su partido tiene a dos verdaderos enemigos que también aspiran a la candidatura: Eduardo Neri y Javier Salinas. Por si fuera poco deberá explicar a los tribunales los gastos excesivos en anuncios espectaculares para posicionar su imagen.
En Morena estará Delfina Gómez, quien si no tiene a su ventrílocuo de Andrés Manuel de plano ella no habla. Peor todavía, tienen de compañero a Higinio Martínez Miranda el eterno aliado del PRI en pasadas elecciones.
Bueno, hasta en los independientes. Isidro Pastor a neutralizar los votos que saldrán del PRI como consecuencia del descontento social ante el actual escenario político y económico. Antes de irse con PAN, PRD o Morena esos sufragios se quedarán con el ex líder priísta.
Sentenciado está que el presidente, Enrique Peña no va a terminar con buenos dividendos su administración, luego entonces ¿dónde va a tener refugio él y su equipo que en su mayoría son mexiquenses?
¿Que el candidato y el presidente tienen parentesco?, sí. Pero a estas alturas ¿creen que eso tenga tintes de escándalo? Es una raya más al tigre.
CANCIONERO
Una reliquia de colección de la colombiana Ligia Mayo: “No te enojes conmigo”. De Alfredo del Mazo para sus correligionarios.
“No te enojes conmigo, que me siento muy triste, que tu pena o motivo yo te juro no existe”
Alfredo del Mazo dio muchas señales de que él sería el candidato, primero porque prácticamente todo el 2016 tuvo una notable presencia en medios de comunicación, un incesante roce con las estructuras y –sobre todo- el control de factores y sectores que permiten amalgamar adeptos desde la presidencia de la Comisión de Presupuesto y Cuenta Pública de San Lázaro. Sin embargo en los últimos 30 días se mantuvo al margen de declaraciones, incluso de las apariciones públicas; es más, no respondió al ataque que le propinaron desde fuego amigo con la filtración de una llamada telefónica entre su papá (Alfredo del Mazo González) y el ex vocero de presidencia (David López).
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