En un mundo que hasta hace algunos años estaba reservado para hombres y en el que las mujeres no tenían tema ni rol, ya sea como: pilotos, ingenieras, mecánicas, etc.. Hannah Schmitz es una de las cada vez más habituales mujeres con éxito dentro de la Fórmula 1.
Todas las decisiones son importantes en un deporte en el que la diferencia entre ganar y perder a veces es inferior a un segundo. Tomando en cuenta cada detalle; tipos de neumáticos, táctica entre compañeros, paradas, agresividad o calma en determinados momentos, entre otras determinantes que los pilotos llevan a cabo en la pista.
«Como estratega, tienes que decirle a mucha gente qué hacer y tienen que escucharte, por lo que debes construir esa confianza y creo que, como mujer, desafortunadamente eso fue lo más difícil. Pero ahora tengo ese respeto y espero que otras mujeres jóvenes que quieran entrar en el deporte vean que pueden hacerlo, que pueden aceptarlo y veremos más diversidad», asegura.
Con 37 años, Schmitz es jefa de estrategia de Red Bull F1, esta temporada se ha convertido en uno de los principales dolores de cabeza de Ferrari y la escudería italiana además de sus muchos errores durante este año, no está sabiendo contrarrestar la capacidad táctica de la astuta británica.
De hecho, la última victoria de Max Verstappen en Hungría se basó en una gran estrategia del equipo austríaco para llevar a Verstappen del décimo puesto a ganar la carrera y a Sergio “Checo” Pérez de la undécima posición a la quinta.
Red Bull, no dudan en felicitar a Schmitz y en poner en valor su importancia en los éxitos del equipo, como en el GP de Mónaco. La estratega fue la que ideó el plan de parada en “boxes” que finalmente llevó a Sergio Pérez a ganar la carrera y a Max Verstappen a hacerse con un lugar en el podio.
«Creo que es increíblemente emocionante. Te sientas en el borde de tu asiento cuando tomas esa decisión en una fracción de segundo», dijo la propia Schmitz en la web de su equipo.
La capacidad resolutiva que está siendo diferencial; en especial y en comparación con su principal rival este año, Ferrari. La histórica escudería italiana ha sufrido a lo largo del año distintos errores de estrategia y problemas de fiabilidad, también errores individuales de su pilotos, que están lastrando sus opciones de pelear por un campeonato que se ha puesto cuesta arriba.
Sin duda, se ha ganado poco a poco la confianza de todo el mundo y se ha robado los reflectores dentro y fuera del equipo, pues ahora ya se sabe quién se encarga de tomar las decisiones que marcan el rumbo de las carreras.
«Estoy muy orgulloso de todo el equipo, especialmente de nuestra jefa de estrategia Hannah Schmitz. Obtuvo mucha información de Milton Keynes, mantuvo la calma y esperó para tomar la decisión correcta. No solo nos ayudó a ganar, sino que puso a Max por delante de Leclerc”, comentó Helmut Marko, asesor de Red Bull.