Alelhi Rodríguez
Llegó el Miércoles de Ceniza y con ello el inicio de la Cuaresma, periodo en el que la religión católica se prepara para la pasión, muerte y resurrección de Jesús, así que decenas de feligreses se dieron cita en las diversas iglesias y templos del Valle de Toluca para tomar ceniza.
María Concepción González, fue una de ellos, quien asistió a la iglesia El Ranchito en Toluca. “Lo hago por la fe, por la creencia que nos inculcaron nuestros padres. Me siento fortalecida porque Dios nos permitió ya otro año”.
La portación de cubrebocas fue obligatoria, al menos en este templo eclesiástico. En años anteriores esta tradición religiosa se llevó a cabo, pero con restricciones sanitarias.
En ese entonces, tanto sacerdotes como personas de apoyo en las iglesias daban una bolsa con la ceniza para que los propios creyentes la colocaran en su frente, debido a emergencia sanitaria de COVID-19. Sin embargo, este año ya se aplica de manera normal.
En lo que corresponde a esta iglesia, hasta las 9 de la noche las y los feligreses pueden acudir a tomar ceniza. Si no lo han hecho, aún están a tiempo.
Según la creencia religiosa, los orígenes de la Cuaresma se remontan al año 325. La duración de la festividad es un homenaje al ayuno de 40 días de Jesucristo cuando recorrió el desierto después de ser bautizado antes de comenzar su ministerio.
Los cristianos consideran este periodo como una prueba divina de la espiritualidad de Jesús y de su capacidad para resistir la tentación.
¿De donde obtienen la ceniza?
La ceniza es obtenida de las hojas de palma quemadas durante los oficios del Domingo de Ramos del año anterior, que conmemoran la llegada de Jesús a Jerusalén una semana antes de ser crucificado y resucitado.