Por Guadalupe de la Cruz
El profe Rafita, como lo conocen en la Escuela Secundaria Técnica número 67, ubicada en el municipio de Zinacantepec, comentó que pasar de la modalidad presencial a la virtual, debido a la pandemia de Covid-19, fue una ‘operación matemática’ que, después de costarle mucho esfuerzo, logró resolver, como todas las experiencias que ha asumido en el transcurso de su vida profesional.
Con 66 años de edad y las mismas ganas de enseñar a sus alumnos como el primer día que inició su carrera en la docencia, el profe Rafita indicó que ha enfrentado todos los cambios que se han presentado en su camino.
“Fue difícil, me costó adaptarme, pero nunca pensé en jubilarme para tirar la toalla por el cambio que la vida me estaba presentando; más bien, fue como una ecuación matemática que me costó resolver pero que, al final, pude darle respuesta”, compartió.
«Con la ayuda de mis hijos, de mi esposa y de mis propios alumnos que me tuvieron la paciencia necesaria pude salir adelante y adaptarme a la tecnología, lo cual fue todo un reto diferente y muy agradable», agregó.
Durante el ciclo escolar que concluyó hace algunos días, hubo experiencias nuevas que se resolvieron en el trayecto cotidiano; tuvo que adaptar la sala de su casa como salón de clases, colocar un pizarrón para poder enseñarle a sus alumnos y continuar con una labor tan importante.