Por Alelhi Rodríguez
A Damaris, su padre le regaló un riñón. Una menor de ocho años con insuficiencia renal que, gracias a un trasplante de donante vivo, ya puede hacer su vida con normalidad. Juega, baila y salta como un niño o niña de su edad.
Reynaldo Anaya fue su donador; sin dudar buscó alternativas para que su hija tuviera una mejor calidad de vida, por lo que se sometió a diversos estudios para saber la compatibilidad con la menor.
“Yo le doné el riñón izquierdo, sin saber si era compatible o no era compatible. Yo estaba dispuesto a donar; antes veía a mi pequeña muy cansada, agotada, ahora la veo con muchos ánimos de jugar y todo, de salir adelante”, platicó.
Fueron cinco años de tratamientos, entre diálisis y hemodiálisis, que con el paso del tiempo solo deterioraban la salud de la pequeña, hasta que llegó diciembre de 2020 y se pudo efectuar este trasplante.
«Mi niña tenía insuficiencia renal, se lo detectaron aproximadamente cuando tenía año y medio. Durante todo ese tiempo estuvo con muchos tratamientos, pero hoy ya está bien, con cuidados precisos, pero es feliz”, platicó Julia Anaya, mamá de Damaris.
De acuerdo con el Centro Estatal de Trasplantes del Estado de México (CETRAEM), en los últimos ocho meses los trasplantes de riñón por donantes vivos aumentaron en la entidad.
Dalia Velázquez Sánchez, doctora en este Centro, comentó que aproximadamente 50 trasplantes de donante vivo son los que se han registrado, lo que representa un aumento del 20 por ciento en este tipo de intervenciones.
Aún con la Covid-19, se realizaron donaciones y trasplantes en el Estado de México, reforzando las medidas preventivas pero perfilando a la entidad como el primer lugar en toda la República con el mayor número de donaciones.
“Afortunadamente, con esta pandemia lo que registramos fue que muchas personas accedieron al trasplante renal de donante vivo, cosa que anteriormente era muy difícil, la mayoría era por donador cadavérico, sin embargo, a partir de la pandemia mucha gente se concientizó, tuvo ese deseo de ayudar y, al ver que era más difícil conseguir un donante cadavérico por toda la cuestión de Covid, esta tendencia se ha registrado de trasplante renal de donador vivo”, platicó Velázquez Sánchez.