POR Gerardo GARCÍA
Las buenas noticias para Don Jesús Villavicencio Pérez y su esposa María Isabel Flores, llegaron 52 días después de que ella fuera internada. Este jueves ambos lograron que la deuda de la atención médica les fuera condonada, además hay avances en la recuperación de la señora, pero deberá ser sometida a una intervención quirúrgica en las próximas horas.
El oriundo de la comunidad de Salazar, Lerma, siempre se encomendó a la voluntad de Dios y reafirmó que no fue abandonado, además agradeció el apoyo solidario y desinteresado de ciudadanos que en los últimos días le llevaron comida o palabras de esperanza y aliento.
A la 11:00 horas del jueves, cuando el equipo de 8 Columnas realizaba una entrevista, Jesús Villavicencio recibió la llamada que esperó desde el lunes, eran las autoridades del ISSEMyM que le anticipaban que habría un acuerdo el cual llegó a términos buenos.
La mirada del señor brilló, anticipaba que las buenas noticias llegarían para su familia, para ello a las 14:00 horas dejó su guardia que monta en el Centro Médico “Lic. Arturo Montiel Rojas” en Metepec y se trasladó a la ciudad de Toluca a la Comisión Auxiliar Mixta, para que a las 15:48 horas, lo confirmara: la deuda se absolvió.
“Esta es la solicitud de condonación de gastos por los servicios, que la voy a llenar pero ya hasta cuando ya tenga un día con el alta… solamente le puedo decir que llegamos a un buen arreglo en este hospital y en este caso yo y gracias a Dios”, narró.
Previamente a la buena noticia, durante la mañana, Jesús Villavicencio compartió a 8 Columnas que la salud de su esposa iba mejorando; no obstante, dio a conocer que ahora presenta una llaga en la espalda por los 52 días de estar acostada y por ello será intervenida en los próximos días.
“Mi esposa dadas las circunstancias de la intubación, tiene una llaga en la espalda baja y al ser la llaga delicada creo que iba a ser valorada por un este, por un, por un especialista, por un especialista para ver si requería operación, eso fue lo que me dijeron y pues dejó la orden el doctor para ver si el próximo colega, doctor la valoraba pero creo que hay mucho trabajo, está saturado el hospital», señaló.
Compartió que en los últimos días, a su morada que es ahora un parabus sobre Tollocan, decenas de personas se han acercado para darle de comer o mensajes de aliento; no obstante, dejó claro que no busca lucrar con la situación de su mujer y que sólo tenía la esperanza de la cuenta quedara saldada.
“Soy una persona muy humilde que no quiero lucrar… no quiero que se tome esto a un lucro de abrir una cuenta y que me vayan depositando, ha llegado mucha gente a brindarme su apoyo moral y económico, pero en este caso lo que a mí más me preocupa es saldar la deuda del hospital, por qué, porque yo si fuera una persona mal intencionada yo dijera, ábranme una cuenta y ahí que me vayan depositando, no”, declaró.
