Toluca, Estado de México.-La premio nobel de La Paz 1992, Rigoberta Menchú Tum convocó a los y las mexiquenses a acudir a las urnas el próximo 6 de junio, en un ambiente de paz y armonía, pero también con la convicción de participar para ejercer los derechos político-electorales de manera plena y efectiva.
Al participar en la videoconferencia “La participación de las mujeres indígenas en las elecciones” en el marco de los festejos del 25 aniversario del funcionamiento del Tribunal Electoral del Estado de México (TEEM), hizo un llamado para que todos los que han alcanzado la mayoría de edad decidan por sí mismos quienes serán sus gobernantes y acudan a las urnas a votar con espíritu de cambio, con convicción, como un acto solemne.
Por su parte, el Magistrado Presidente del TEEM, Raúl Flores Bernal resaltó la importancia de Menchú Tum en la vida política mundial, al jugar un papel relevante para el fomento de la participación de las y los indígenas en distintos aspectos sociales, culturales y políticos, por hacerlos visibles e impulsar la intervención de las mujeres en temas políticos.
“Reconocer su lucha durante más de 30 años por la igualdad, equidad de género, es reconocerla también como ejemplo a seguir por las futuras generaciones con el fin de continuar con sus ideales de lucha contra la desigualdad, el fortalecimiento de valores, respeto y derechos”, agregó.
Indicó que las comunidades indígenas coadyuvan a la paz, que trae consigo una vida de bienestar para los mexicanos, en un país que tiene composición pluricultural por sus pueblos indígenas.
Flores Bernal destacó que los grupos indígenas que forman parte de México, dan al país una sólida unión social, económica de uso y costumbres, pues la paz no puede existir sin equidad ni el desarrollo sin democracia o sin el respeto a la identidad de los pueblos.
Mencionó que en el Estado de México existen y conviven cinco etnias, mazahua, tlahuica, otomí, matlatzinca, náhuatl, generando una riqueza pluriétnica sobresaliente, conformada por más de un millón de personas, por ello desde el TEEM se garantiza el ejercicio de sus derechos político electorales y el fortalecimiento de la democracia.
En tanto, la dirigente indígena se pronunció por acabar con la estigmatización de las y los indígenas así como por abrir la participación de mujeres para ser designadas como candidatas a cargos de elección popular.
En este sentido destacó el enorme trabajo de profesionalización y preparación que lleva a cabo el Tribunal Electoral a fin de que las elecciones en el Estado de México sean un ejemplo de participación ciudadana, al ser un ejercicio para llevar a la práctica los derechos constitucionales de participación ciudadana.
Estableció que a lo largo de un cuarto de siglo, el TEEM ha evolucionado, acumulado una enorme experiencia, por lo cual su rol en las próximas elecciones será muy importante pues la democracia no solo se ejerce en una época específica sino que requiere que las personas que integran las instituciones estén en permanente preparación para aplicar las normas.
Menchú Tum refirió que ser de origen indígena no significa que las personas que integran una etnia o un grupo no conozcan el internet, o se encuentren ajenas a la manifestaciones culturales o sociales, por ello se pronunció por acabar con tabúes que someten a mujeres indígenas y les impiden avanzar.
Asimismo destacó que son los caminos de la paz y el diálogo los instrumentos políticos para fortalecer la convivencia pacífica y dejar una huella positiva en las personas a fin de que contribuyan en el crecimiento del estado de derecho en una elección voluntaria y libre, sin confrontaciones.
Al hablar frente a un amplio público, se pronunció por continuar con los esfuerzos para visibilizar a los pueblos indígenas, para acabar con la marginación y a elevar la participación de indígenas en partidos políticos, pues todavía es poca y debe acrecentarse, comentó la Nobel luego de insistir en la necesidad de practicar políticas de paridad de género en favor de las mujeres para empoderarlas.
Reconoció que las mujeres indígenas padecen pobreza, violencia, marginación y discriminación, también machismo que frena e inhibe su participación, por ello es urgente impulsar acciones vinculadas con la visibilidad, con la complementariedad y la reciprocidad.
Refirió que el ejercicio del voto representa la participación sin discriminación de todas las personas y es la mejor vía para ejercer derechos.
Indicó que la pandemia por Covid-19 no debe ser un impedimento para el ejercicio del sufragio, ni para esparcir mensajes de miedo que frenen la presencia de votantes en las urnas, por el contrario “vayan a votar y no hagan caso a ningún mensajes que los desaliente.
Rigoberta Menchú refirió que las instancias públicas y organizaciones privadas deben empeñar sus esfuerzos no solo en acrecentar la participación de las mujeres en la vida pública de todas las regiones sino también para moldear acciones que contribuyan a la educación para la paz y cuente con instrumentos que fomenten la generación de espacios de colaboración conjunta.
Recomendó a todas las mujeres que el día de la jornada electoral, el próximo domingo 6 de junio, se hagan acompañar con sus hijos para ir a sufragar y respetando las medidas sanitarias, pueden dar una gran lección de educación cívica a sus hijos, pues ellos en unos años más acudirán a las urnas como resultado de una educación generacional que empezó al ver y acompañar a su madre a las casillas de votación, afirmó.
Al término de la amplia exposición, la Nobel recibió un reconocimiento del TEEM y se comprometió a mantener su llamado de intervención de todas las mujeres, pero en especial de quienes forman parte de alguna etnia.