POR Rafael RODRÍGUEZ
Durante toda su vida se ha dedicado al oficio de la artesanía de cerámica y barro en el municipio, mismo que le ha dado para llevar un sustento a su hogar y mantener la educación de sus hijos quienes ya cuentan con carrera universitaria.
Diariamente trabaja hasta 10 horas para elaborar las artesanías que vende en su local ubicado en el Pueblo Mágico; no obstante, dadas las condiciones económicas que ha traído la pandemia, cada vez le es más difícil obtener los suficientes recursos para sobrellevar la situación actual.
Durante la mayor parte del año se dedica a la decoración de macetas y otros artículos, pero aprovecha esta temporada para decorar calabazas y craneos en coloridos diseños propios de las fechas venideras.
Este año las cosas cambiaron drásticamente debido a la baja en ventas derivado de la pandemia por COVID-19, ya que, según comenta Don Moisés, desde el cierre de comercios en abril de este año, se ha visto una caída considerable en la cantidad de personas que visitan su negocio y por ende en sus ingresos.
Una de las cuestiones que en este momento teme Don Moisés es que haya un nuevo cierre de comercios no esenciales derivado de un posible regreso al semáforo epidemiológico rojo, por lo que pide a la gente mantener todas las medidas de sanidad para evitar tal escenario.
