En el Edoméx, aun con pandemia, miles de familias asistieron a los camposantos este 1 y 2 de noviembre.
Por Alelhi Rodríguez
Este 2021, miles de familias mexiquenses pudieron asistir a los camposantos para visitar a quienes ya partieron; el cambio a verde del semáforo epidemiológico en el Estado de México permitió llevar a cabo las tradiciones de México.
Flores, velas, hasta música o comida llevaron familiares a las tumbas este lunes y martes. Cubrebocas, gel antibacterial, la sana distancia, un aforo limitado y horarios de 8:00 a 16:00 horas fueron parte de las medidas sanitarias en esta temporada.
Para algunos, este año resultó más simbólico, luego de que perdieran a los suyos por el COVID-19; Verónica representa una de esas tantas familias que perdió a más de un ser querido por esta enfermedad. Cuenta que apenas habían transcurrido dos meses del inicio de la emergencia sanitaria por el virus SARS-CoV-2 cuando su hermano -el menor de seis- enfermó.
“Se contagió en su trabajo, él vivía en Estados Unidos con su esposa, lo tuvieron que internar en el hospital y días después falleció”.
No solo la distancia era impedimento para dar el último adiós a su hermano, también las fronteras cerradas; por ende, la falta de vuelos y el miedo a contagiarse, lo que corrompía a esta mujer. “Al final, las cenizas de mi hermano llegaron a Toluca, hasta un mes después”.
En agosto, otro hermano, ahora el mayor de los hombres, tenía esta enfermedad. Durante varios días estuvo en casa, con la esperanza que mejorara, pero fue lo contrario, por lo que tuvo que ser trasladado a un nosocomio de la capital mexiquense y falleció días después.
Este martes, frente a los restos de sus hermanos, Verónica, acompañada de sus demás familiares, acudieron al panteón de la Delegación Capultitlán para rendir homenaje a José y Porfirio.
“No pudimos hacer un funeral como se debía a mi hermano Porfirio; Pepe, que también murió, pues acudió poca gente. Todos teníamos miedo de esta enfermedad que me quitó a dos de mis hermanos”, platicó.
Varios de los panteones, al menos en el Valle de Toluca, manejaron respectivos horarios. Miles de familias no pudieron velar durante la noche, porque fueron las disposiciones de los ayuntamientos.
Un total de 6 mil elementos de la Secretaría de Seguridad de la entidad se desplazaron a los diferentes cementerios como parte de la vigilancia durante la temporada de Día de Muertos.