Por Guadalupe de la Cruz
Luego de la invasión de Rusia a Ucrania y de los constantes ataques y muertes de personas inocentes, monseñor Guillermo Fernández Orozco, exvicario de la Arquidiócesis de Toluca, dijo que el mundo no está para una guerra, y más cuando todavía no sale de una pandemia, por lo que pidió a los fieles católicos orar por la paz que puede ser aniquilada por las armas.
“La situación es preocupante, el Papa Benedicto XVI, cuando iba a comenzar la primera Guerra Mundial, dijo: la guerra es un callejón sin salida, así como un espiral de violencia; en fechas recientes, el Papa Francisco hizo un llamado a todos los vendedores de armas, que por un lado dicen trabajar en favor de la paz y por el otro fabrican, no se dan cuenta que tienen las manos manchadas de sangre”, indicó.
En este conflicto, refirió, se encuentran inmiscuidas las grandes potencias como Estados Unidos y Rusia, quienes ya protagonizaron la llamada Guerra Fría, sin embargo, hay otras naciones que también han despuntado en el escenario mundial, como China y otros países pequeños, como Corea del Sur.
“Lamentablemente, en la actualidad, con el uso de energía atómica, no nos damos cuenta que todo ello se está encaminando a la destrucción, y no para el bien y la comunidad”, enfatizó Fernández Orozco.
Ucrania, para muchos países, mencionó, es considerado el granero de Europa; pero también por Ucrania pasa gran cantidad de gas de Rusia hacia Europa, de tal suerte que es un lugar estratégico y, por lo mismo, hay muchos intereses en el conflicto.
“Sin duda este conflicto es una espiral muy delicada, y lo que me preocupa es que en algún momento países de América Latina con una situación radical de izquierda como Venezuela, Nicaragua, Cuba, entre otros, tomen partido”, indicó el exvicario.
Lo cierto, acentuó, es que en estos momentos el mundo no está para una guerra, y más aún cuando ni siquiera se ha salido de una pandemia que ha traído un sinnúmero de efectos negativos, de los cuales no se ha repuesto la humanidad.
“Actualmente, todo el mundo estamos a la expectativa y el llamado que podemos hacer es a orar, hay una película que se llama ‘La Historia del Santo Rosario’, que habla de cómo a través de ello se consiguieron muchas cosas, por eso la oración es el principio fundamental”, concluyó.