Por Victoria Acevedo
Nacido con un síndrome denominado «Silver-Rusell», que retrasa el reloj biológico a la apariencia de 15 años, mejor conocido como «Adultos atrapados en un cuerpo de niño», Jesús Hernández Neri es oriundo de Tenango del Valle, conocido por todos porque pide limosna en los portales de Toluca para llevar el sustento a su casa.
A pesar de su condición física, no considera que esta sea un obstáculo para salir todos los días y buscar el sustento diario.
Con 19 años de edad, Jesús relató que cuando nació le dijeron a su madre que su enfermedad era resultado de haber cargado cosas pesadas.
Es el noveno hijo de una familia que siempre trabajó para proveer de comida a todos. Nunca tuvo la oportunidad de ir a la escuela, porque temían sus padres que pudiera ser objeto de burlas.
Actualmente, dice jamás haber sido discriminado por su aspecto y, recientemente, le otorgaron un apoyo económico para solventar parte de sus gastos.
Jesús usa su patineta como medio de transporte para trasladarse por los portales de Toluca y hacer sus actividades cotidianas, hecho que llama la atención por el ejemplo de superación que transmite.
