POR Marlene SOLANO
Tras cinco meses de bajar cortinas por el confinamiento de COVID-19, Popeyes gym es uno de los gimnasios que da a conocer los protocolos que llevará a cabo para su regreso, pese a la dificultad que tendrán en adaptarse a la “nueva normalidad”, así como continuar con algunas deudas.
Ubicado en Toluca, Popeyes gym es uno de los centros deportivos que se prepara para dar acceso a los deportistas e ingresar a las instalaciones, moviendo y limpiando cada uno de los aparatos para que así, todos puedan estar de manera segura y responsable con las medidas sanitarias, el uso en todo momento del cubrebocas y con un bajo aforo de clientes.
“Todos mis usuarios deberán ingresar con cubrebocas, lavarse las manos al entrar y utilizar gel antibacterial, se le va a tomar la temperatura, además, cuento con tapete sanitizante y aerosoles para desinfectar cada área, también tenemos trapos para limpiar los aparatos, hay mamparas en todo el espacio; movimos los aparatos para mantener la sana distancia y que los clientes traigan dos toallas uno para ellos y otro para el instrumento que utilicen, todo esto es lo que les vamos a pedir para brindarles una mayor seguridad” comentó Gustavo dueño de Popeyes gym.
De esta manera, los amantes del gimnasio, deberán presentarse en diferentes horarios, esto para evitar la aglomeración en el lugar, pues, anteriormente llegaban a juntarse hasta 30 personas en el horario vespertino; sin embargo, el aforo únicamente se tiene permitido hasta el 30 por ciento, lo que conlleva a únicamente estar dentro de las instalaciones de 8 a 10 personas.
Pese a las pérdidas y deudas que presentan, incluso llegar al punto de querer cerrar el establecimiento, debido a que no había ingresos ni para solventar la renta, ante esto, los dueños no persisten y deciden continuar con el centro deportivo.
Asimismo, las inversiones que llevará a cabo para la compra de insumos, se estima que será aproximadamente de unos 300 pesos por día, cuestión que afecta aún más, puesto que no se verán reflejados los ingresos en los primeras semanas que estarán con la reactivación del gimnasio y no se perciban ingresos.
“Fue complicado sobrevivir porque las mensualidades que ya se habían pagado, se las respeté a mis clientes, por ese motivo no tendré muchos ingresos. Es una situación complicada, ya que yo me tuve que meter a realizar otro tipo de cosas para obtener ingresos y me enteré que muchos de los compañeros que tienen su gym, ya no pudieron continuar y tuvieron que cerrar por cuestiones de las rentas, en mi caso, afortunadamente la dueña del lugar, entendió la situación y me permitió no pagarle por todo este tiempo, sin embargo, es bueno que las autoridades ya nos permitan continuar nuevamente” agregó.
Aunado a esto, se prevé que el regreso de los deportistas y amantes del “gym” sea un poco complicado, pues, si bien se dificulta el realizar ejercicio con el cubrebocas, no todos cuentan con el hábito de limpiar los aparatos antes y después de ocuparlos.
“Siento que va hacer difícil porque si antes les tenía que estar diciendo de acomodar adecuadamente las mancuernas y otras cosas, ahora tendré que estar indicando del uso de cubrebocas y las otras medidas que deben de tomar para mantenernos sanos” narró.
Así como Popeyes gym, en diversos centros deportivos se preparan para tener un regreso a sus actividades de manera segura, llevando a cabo cada protocolo de seguridad, y poder recuperarse económicamente ante la situación que causó la pandemia por el COVID-19, así como con la colaboración de manera correcta de cada usuario que ingresé a las instalaciones y sigan las medidas de seguridad sanitarias.