Delincuentes tienen control de toda la zona, operan hasta la clínica 220 del IMSS; señalan a ambulantes coludidos con asaltantes y policías.
Por Gerardo Mendoza
Toluca- «¡Jamás te ayudan!», grita una de las incontables personas que sufren asaltos en el mercado Benito Juárez, en la capital mexiquense, ante la mirada de la Policía Municipal.
Los ladrones se ocultan y huyen entre los cientos de puestos ambulantes que tienen el control desde el tianguis hasta la clínica 220 del IMSS y que, a decir de las víctimas, están coludidos con bandas de delincuentes.
“Tuve que ir al mercado, fue por necesidad, soy médico de aquí del IMSS, y de pronto me rodearon tres sujetos robustos, me les iba a poner al brinco, pero uno tenía un cuchillo, y dije ‘ya ni modo’, dejé que se llevaran mi celular, la vida hay que cuidarla”, relató un doctor durante su incursión al popular mercado este lunes.
Con la llegada del mes de diciembre, la gente se congrega aún más, y qué decir de los ambulantes, se multiplican, tienen todo el control ante la complacencia de elementos del Ayuntamiento de Toluca que, a unos días de finalizar su administración, simplemente hacen como que no ven nada, además de que el edil Juan Rodolfo Sánchez Gómez no les paga.
De acuerdo con las autoridades, en la zona del mercado Benito Juárez operan más de 10 organizaciones de comerciantes, son miles los que se concentran en la Colonia Valle Verde y sus alrededores, así como afuera de la clínica 220 del IMSS y Urawa.
Felipe Berriozabal, Paseo Tollocan, 5 de Mayo, Parque Colosio e Isidro Fabela es donde opera el mayor número de carteristas y se da el robo de celulares, es muy alto el índice en este delito.
“Son prácticas comunes cuando hay mayor flujo de personas; operan en pequeños grupos que usan diversos modus operandi para asaltar, se reportan más de 30 robos diarios de carteras y celulares”, dijo un oficial que pidió el anonimato.
Una ama de casa relata que después de que la asaltaron gritó y todos voltearon, incluso había elementos de la Guardia Nacional, pero dice que “también les dan su mochada”.
