* Son la base de miles de hogares mexiquenses.
Valle de Bravo, Méx.- Igual que cualquier día del año, la mujer en su Día Internacional de la Mujer trabaja para lograr algo de dinero y sostener la raquítica economía que priva en gran parte a los hogares mexicanos. De ahí que el empoderamiento de ellas en el ámbito productivo sea una realidad.
Durante un recorrido por el tianguis dominical, un 70 por ciento de los espacios es ocupado por mujeres de diversas edades que se dedican a la merca de alimentos preparados como barbacoa, carnitas, tacos de cecina, bistec, chicharrón, quesadillas, jugos, aguas, pan, tamales, atoles, además de frutas, verduras, semillas secas, jarciería, ropa, zapatos y todo lo que su imaginación les da.
Todas ellas, en pro de llevar ingresos para sostener a sus familias y a ellas mismas, afirman seguras, de que el Día Internacional de la Mujer, para ellas no es un día más, aunque todas saben que el 8 de marzo es la fecha en la que se celebra a las mujeres. En esta demarcación la población femenina supera la cifra de 30 mil mujeres, aparte de las que concluyen de municipios aledaños como trabajadoras y comerciantes en el turismo, de ahí que la economía vallesana este movida por la mano de las mujeres; muchas de ellas, al frente de sus propios negocios y otras, como empleadas, si olvidar a las profesionistas, las amas de casa, estudiantes y menores de edad.
Celebrar el Día Internacional de la Mujer Trabajadora, es efectivamente, hacer hincapié en que todas ellas manifiestan su empoderamiento laboral el cual se ha hecho manifiesto en todos los ámbitos y sectores productivos y sociales.
Por tales motivos, desde que en 1977, la Asamblea General de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) proclamó el 8 de marzo como Día Internacional por los Derechos de la Mujer y la Paz Internacional, las mujeres luchan por su participación, en pie de igualdad con el hombre, en la sociedad y en su desarrollo íntegro como persona.
Cabe mencionar que en esta demarcación hace varios años, que ya no se dictan conferencias sobre temas que involucran a la mujer. Alejadas están de acudir a centros especiales de atención a la mujer, pues hasta las organizaciones privadas que otrora imperaban en la localidad se han disipado y ahora las instancias de atención a la mujer, están más dirigidas a los apoyos sociales en especie.
Por experiencia se sabe que los apoyos económicos o en especie, como le han dado en llamar han ocasionado el retraso en espera de la dádiva y no el desarrollo mediante la preparación académica.
