Gerardo Mendoza
Toluca- Son al menos ocho municipios del Estado de México donde sobresalen sus tradiciones artesanales, identidad de origen que van de generación en generación y que a la fecha son orgullo mexiquense en todo el país y hasta del extranjero.
El Pueblo Mágico de Metepec es uno de ellos, donde en sus calles y avenidas coloridas se pude apreciar infinidad de talleres de alfarería, donde la creatividad es la principal atracción para los turistas.
Es de resaltar que entre todas ellas, la creatividad que realizan con sus manos una de las piezas icónicas de México es sin duda el tradicional árbol de la vida.
“Siempre lo piden, ya es una tradición, al árbol de la vida llega a muchos hogares y te presumo que hasta en el extranjero, es bien recibido, de aquí nace, la elaboración es una obra de arte”, dijo don Enrique vecino de Metepec.
Además también se elaboran diferentes objetos como ollas, tazas y vajillas entre otros hechos de barro.
Otro municipio es el de San Antonio La Isla, situado a unos 20 kilómetros de la Ciudad de Toluca, donde la gente elabora los tradicionales juegos de madera.
“Aquí hay de todo, trompos, baleros, el jenga, son los juguetes de madera que hasta para adornar la casa, mucha gente los utiliza”, dice Juan artesano de esta demarcación.
No obstante, la tecnología a desplazado a los juguetes, la mayoría de los niños prefieren hasta un teléfono celular. Es difícil en estos días ver a niños y niñas jugando con el carrito de madera, así lo manifiestan los artesanos de San Antonio la Isla.
«Con tanta tecnología, uno cada vez gana menos, los niños quieren el juguete electrónico de moda, bueno hasta el celular, eso nos ha desplazado”, dice Alejandra, productora de juguetes de madera.
Es el Día de Reyes, cuando los productores alcanzan un poco más de ventas, el resto del año tienen que buscar la manera de solventar su economía.
“En todo el año solo es en enero, el día de reyes cuando alcanzamos un poco más del 50 por ciento de ventas de juegues u objetos de madera, de ahí para adelante ya es muy poco, las ventas bajan”, agrega la entrevistada.
Las piezas y juguetes que fabrica la gente de San Antonio La Isla, van desde los 20 pesos hasta los 300 o 400 pesos, el balero y el trompo son los más buscados pero ya no por la juventud, si no de personas que hoy tienen los 40 o 50 años.
“Las nuevas generaciones de plano nada, solo la gente que vivió su niñez allá por los setentas u ochentas vienen porque sus padres les regalaron eso y hoy lo recuerdan”, añade Alejandra.
Temoaya es otro de los municipios emblemáticos del Valle de Toluca, donde es identificado para la fabricación de tapetes en México.
Esta demarcación sobresale como el gremio artesanal donde se prepara los telares de madera maciza, coloca en el hilo de algodón y empiezan a elaborar los tapetes en los que su creatividad traza figuras que tienen su origen en la cultura otomí.
Por su parte en el municipio de Santa María Rayón, las manos de los artesanos se ocupan en la madera.
Donde el punto a través de un torno de violín que gira a 3 mil 600 revoluciones por minuto las manos creativas empiezan a darle forma al molinillo artesanía que no puede faltar en casa.
Las tradicionales piñatas y cartonería son una joya artesanal en Acolman, pueblo con encanto en el Estado de México.
Está ubicado a unos 40 kilómetro al noreste de la Ciudad de México y es considerada la cuna en la fabricación de piñatas.
Son muchas familias que viven de esta tradición que ha pasado de generación en generación, y fue en el ex convento de San Agustín donde se elaboró la primera piñata.
Otro más es el municipio de Tenancingo, reconocido por sus textiles con la creación de los rebozos, donde las manos maestras del arte popular desarrollan 14 pasos para lograr está prenda.
Sin embargo, los turistas también pueden llevar a casa rebozos que se elaboran en los municipios de Calimaya, Malinalco y Zumpahuacan.
En Guadalupe Yancuictlalpan, en Santiago Tianguistenco, destaca la elaboración de abrigos, gabanes y chalecos.