Juan Gabriel GONZÁLEZ CRUZ
- Así lo consideró diputado local del Partido del Trabajo, Norberto Morales Poblete.
El Partido del Trabajo (PT) lamentó que sin un análisis serio y profundo el Congreso local haya aprobado la iniciativa que autoriza y regula el servicio de transportación privada o taxis de lujo, que actualmente ofrecen empresas como UBER, YAXI y Cabify.
Al asegurar que el gobierno del Estado de México creará un monstruo alterno al «pulpo taxista concesionario», el diputado del PT Norberto Morales Poblete advirtió que con todo y las ventajas de seguridad que ofrece el servicio UBER, pueden generarse conflictos entre prestadores del servicio.
Luego de que el pleno de la LVIII Legislatura avaló el jueves pasado la figura de «Contrato Electrónico del Transporte de Personas entre Particulares», para dar pauta al denominado esquema de taxis de lujo, Morales Poblete anticipó futuros problemas entre el gremio transportista, los operadores del servicio y los mismos usuarios.
«Si bien tiene algunas bondades como se ha planteado, también infringe otro tipo de situaciones. Desde que una madre soltera pueda trasladar a una persona para ayudarse en su economía, aunque resulta loable, también está el riesgo de que a esa mujer la atraca una bola de sujetos o malandrines taxistas, que todos sabemos que existen»
«Antes de haberse aprobado se debieron haber revisado bien temas como la reglamentación para meter en cintura al gremio de taxistas, no se escucharon las voces de quienes fueron beneficiados y perjudicados con la misma», destacó.
El legislador del PT agregó que la mayoría en el Congreso sólo generó un problema adicional, pues actualmente el sistema de taxis concesionados es un completo desorden y plagado de inseguridad con el que no ha podido la autoridad competente.
«Es un gremio que no tiene orden a lo largo y ancho del Estado de México, se ha convertido en un monstruo, se les ha dado concesiones sin ningún control elección tras elección, hay invasión de rutas y tenemos un conflicto serio como para crear otro».
