Foto: Juan HERNÁNDEZ
Su avanzada edad y el peso de sus productos del hogar que vendía en la calle hicieron que una abuelita de 80 años prefiriera cruzar a pie, y no por el puente peatonal, los carriles centrales y laterales de Paseo Tollocan, a la altura de Ciudad Universitaria. El costo de esta decisión fue muy caro ya que la señora terminó arrollada y muerta.