Redacción
La presidenta de México, Claudia Sheinbaum, afirmó que su gobierno no tiene previsto abandonar la Organización de los Estados Americanos (OEA), pese a las críticas hacia el organismo por su evaluación del proceso de elección judicial en el país.
Durante una gira en Morelos, Sheinbaum reiteró su desacuerdo con las observaciones de la OEA, argumentando que el organismo carece de atribuciones para opinar sobre asuntos internos de México. Señaló que la recomendación de no replicar el modelo mexicano en otros países de Latinoamérica excede sus funciones.
Previamente, la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) había manifestado su rechazo al informe preliminar de la Misión de Observación Electoral (MOE) de la OEA, calificándolo como una intromisión en asuntos soberanos. La Cancillería subrayó que, según la Carta de la OEA, cada país tiene derecho a definir su sistema político sin interferencias externas.
El informe de la OEA, publicado el viernes pasado, cuestionó el modelo de elección popular de jueces y magistrados, señalando posibles riesgos para la independencia judicial. También destacó la baja participación ciudadana (13%) y la falta de exámenes estandarizados para los candidatos.
El proceso, realizado el 1 de junio, fue el primero en su tipo y formó parte de una reforma constitucional promovida durante la administración anterior. La OEA sugirió evitar que futuras elecciones judiciales coincidan con comicios federales para reducir riesgos de influencia partidista.
Pese a las discrepancias, el gobierno mexicano reconoció que el proceso se ajustó a la normativa nacional y descartó cualquier ruptura con el organismo regional.