Por Julio A. AGUIRRE
* «Dedos», igual que espadas.
* A. del Mazo y C. Monroy.
* PAN y PRD, ni fu ni fa.
EL AJEDREZ es demasiado para ser un juego y demasiado poco, para ser una ciencia. Wilhelm Steinitiz.
El Partido en el poder suele hacer las cosas con mucho tiempo de antelación, hecho que se debe reconocer. No gustan de prisas por lo que en cada proceso electoral cuando los adversarios del Revolucionario Institucional van, los tricolores vienen de regreso.
A medida que pasen los días del naciente 2016 el nombre y la figura del gobernador en turno se irán diluyendo y serán otros quienes acaparen la atención como posibles candidatos a conservar la silla principal en el Estado de México.
Al día de hoy, el triunfo en el 2017, pensamos, está en la bolsa del partido tricolor; la duda y el «enfrentamiento», será entre los personajes que mueven los hilos en el estado y el país por colocar a su «delfín».
La «guerra de dedos» en la entidad mexiquense no tarda en darse y será como una batalla de filosas espadas tratando de imponerse al, en esta ocasión, amigo-enemigo electoral.
Convencidos estamos que el candidato o la candidata será de «unidad» -antes llamado dedazo-, y para que así suceda muchas cosas deberán negociarse.
Obviamente, desde Los Pinos surgirá un nombre, lo mismo pasará con quien gobierna en el Palacio Estatal, sin descartar algún exgobernador que sigue pesando a la hora de las grandes decisiones y al que varios aún se le cuadran.
Desde nuestra perspectiva quien lleva mano, obviamente, es el priísta número uno del país. Si la lógica se impone, estamos hablando que el nuevo (a) gobernador (a) llegará del Distrito Federal -lugar donde tienen hoy sus fuentes de trabajo-.
Manteniéndonos en la misma línea y apoyados en el pasado, el nombre de Alfredo del Mazo Maza, hoy coordinador de la bancada de legisladores mexiquenses, tiene la mitad del cuerpo (de arriba-abajo) en la silla gubernamental.
DEL PLATO A LA BOCA…
Es más fácil ser genial que tener sentido común. Jacinto Benavente.
Todo análisis al respecto tendrá que hacerse con mucho tiento. En su momento sonó, y con gran fuerza, el nombre del joven político cuando Peña Nieto dejó el cargo. De manera inesperada y por lo tanto sorpresiva surgió el nombre de Eruviel Ávila Villegas y de todos conocido en qué terminó la historia.
En política, cuando te toca, aunque te quites, y cuando no te toca, aunque te pongas.
Sabemos del impulso que tomó Carolina Monroy del Mazo cuando se convirtió en el brazo derecho de Manlio Fabio Beltrones dentro de la dirigencia nacional del partido tricolor. No pocos, quien escribe entre ellos, pensamos que Carolina podía ser la elegida y con ello convertirse en la primera mujer que gobierne el Estado de México.
Del Mazo Maza y Monroy del Mazo tienen, sin duda, una ventaja sobre posibles candidatos. Son de casa, política y familiarmente hablando, y eso cuenta… cuenta mucho.
Por otro lado, los operadores políticos de quienes se mueven en la pecera mexiquense parecen dormidos y en nuestro radar electoral no vemos mujeres y hombres con posibilidades reales de ser los felices herederos de uno de los tesoros más grande del país: El Estado de México.
Cada día falta menos para que más de 16 millones de ciudadanos sepamos en manos de quién quedará nuestro destino a partir del 2017.
COMO VA…
¿Muertos?… El Partido de la Revolución Democrática (PRD) y el Partido Acción Nacional (PAN) no están muertos aunque sí moribundos. Mientras el Partido Revolucionario Institucional «casi» tiene candidato, los amarillos y azules en el Estado de México luchan por mantener al partido.
No vemos cómo y con quién, unos y otros tengan posibilidad real de competir con el PRI. La única manera de dar batalla -sin que eso garantice el triunfo- sería mediante una alianza. Que el agua y el aceite, como señala el tricolor, se unieran.
Coalición que parece descartada toda vez que, en estos momentos, perredistas y panistas andan a la greña con sus respectivos dirigentes nacionales que contemplan alianzas en algunas entidades del país.
El Partido Revolucionario Institucional les va a pasar por encima en el 2017.
Tal vez lloré o tal vez reí/ tal vez gané o tal vez perdí/ ahora sé que fui feliz y si lloré también ame, puedo seguir hasta el final… A mi manerA.
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