jueves, abril 25, 2024
InicioOpiniónA mi manerA

A mi manerA

Por Julio A. AGUIRRE

* Tiempos de rumores.
* «No manes cabrón»: Córdova.
* Ridícula defensa.

 

Siente el pensamiento; piensa el sentimiento. Miguel De Unamuno.

    Tras enviar varios mensajes de tranquilidad a los mexiquenses por el rumor de secuestros de niños, altas autoridades del Estado de México prometieron y se recontra comprometieron a investigar el caso, ir al fondo y hacer pagar a quienes divulgaron el rumor que aterrorizó a la ciudadanía.

    El tiempo sigue su marcha y no hay resultados palpables. El delicado tema reposa ya en el cesto del olvido.

    La única conclusión a la que llegaron, y así lo anunciaron, es que el tema era electoral con un claro objetivo. Desprestigiar al gobierno del Estado.

    Las autoridades encargadas de proporcionar seguridad y evitar que el miedo inunde a los ciudadanos no pueden, ni deben dejar el asunto en manos de las leyes electorales.

    Lo que se divulgó más allá de un pleito entre partidos políticos en su lucha por alcanzar el poder. Las campañas sucias han rebasado los límites establecidos invadiendo otros terrenos en los que la intervención de la justicia debe imponerse, sin ninguna noticia hasta el momento, de quienes por sacar raja política electoral trasmitieron desconfianza, preocupación y miedo en los ciudadanos.

    Hablando de rumores el procurador de Justicia del Estado de México, Alejandro Gómez Sánchez, confirmó la circulación de mensajes del crimen organizado en Valle de Bravo, calificando los mismos como rumores derivados de la efervescencia de los comicios electorales.

    El «rumor» anunciado hizo que el gobierno mexiquense alertara a las fuerzas federales así como policías estatales y municipales. Adicionalmente se pidió apoyo a las organizaciones civiles para tranquilizar a la población del Pueblo Mágico de Valle de Bravo.

    Bastante trabajo tienen las instituciones de la entidad en su lucha contra el crimen organizado para que en tiempos electorales sean los partidos y candidatos quienes otorguen más preocupaciones y ocupaciones a los encargados de impartir justicia.

    Estos «cuates» quienes en su guerra sucia por ganar votos ven la tempestad y no se hincan. Qué poca ¿no…?

«NO MAMES CABRON»

    El que niega su propia vanidad suele poseerla en forma tan brutal, que debe cerrar los ojos si no quiere despreciarse a sí mismo. Friedrich Nietzsche.

    Señor Lorenzo Córdova Vianello, presidente del Instituto Nacional Electoral.

    Si usted es católico seguramente cada noche dará gracias a Dios por todo lo que le ha dado.

    Le dio el derecho de venir al mundo y envolverse en cobijas de seda.

    Le dio la oportunidad de tener una niñez feliz, sin sufrir escasez de nada.

    Le dio la fortuna de acudir a los mejores y más caros colegios.

    Le dio el bienestar de alcanzar logros y metas que, sin duda, le han redituado una cómoda situación económica.

    Le dio el cargo de presidente del Instituto Nacional Electoral, puesto que no cualquiera alcanza.

Oportunidad soñada que conlleva la convicción y la obligación de ser justos e imparciales para que el voto ciudadano cuente y cuente bien.

    Todo eso, pienso, debe agradecérselo al creador. Es un privilegiado. Usted es un  mexicano de primera.

    Qué pena y cuánta vergüenza que con todos y esos beneficios usted arroje por la borda la idea e imagen.

    Todos tenemos «el otro yo», y el otro yo de usted es ruin, es cobarde, es corriente, es injusto, es vulgar…

    Quién lo viera con ese cargo y esa apariencia, y sobre todo quién lo escuchara utilizando un lenguaje carretonero en una falta de respeto y una burla hacia el semejante que tuvo la «desgracia» de ser indígena.

    «Había uno, no mames, no te voy a mentir, te voy a decir cómo hablaba este cabrón, yo jefe, gran nación Chichimeca, vengo Guanajuato. Yo decir aquí o diputados, para nosotros, yo no permitir tus elecciones».

   «No sé si sea cierto que hable así ese cabrón, pero no mames. O vio mucho Llanero Solitario, con eso de toro cabrón, cabrón no mames, sólo le faltó decir yo gran jefe toro sentado, líder gran nación Chichimeca, no mames, no mames, está de pánico cabrón».

    «Está de pánico, o acabamos muy divertidos o acabamos en el psiquiatra de aquí, cabrón».

    Estas expresiones del Presidente Electoral del INE, se dieron a conocer en un audio subido a You Tube por un usuario anónimo.

    Tras palabras tan humillantes entendemos, más aún, que en el país sí hay mexicanos de segunda gracias a mexicanos que como usted, señor Lorenzo Córdova, se creen mexicanos de primera pero no alcanzan la categoría de quinta.

    Por cierto, ojalá dentro del reparto de «cualidades» recibidas le haya tocado algo de vergüenza y de dignidad para que se largue inmediatamente del Instituto Nacional Electoral.

LA «DEFENSA»

    ¿Quieres decirme, por favor, qué camino debo tomar para salir de aquí? Eso depende mucho de a dónde quieres ir -respondió el Gato. Poco me preocupa a dónde ir -dijo Alicia. Entonces, poco importa el camino que tomes -replicó el Gato. Lewis Carroll.

    «Me referí de manera desafortunada y poco respetuosa hacia uno de los interlocutores de esa reunión».

    En un breve mensaje Lorenzo Córdova ofreció una disculpa «franca y sin rodeos a quienes se hayan sentido ofendidos por mis comentarios ilegalmente obtenidos y filtrados indebidamente a la opinión pública», escribió.

    Quien escribe es un mexicano que se siente ofendido por los comentarios de Lorenzo Córdova Vianello. Por nuestra parte ¡ya sabe qué hacer con su disculpa…!

     La frase. Hay personajes que con su riqueza exterior intentan esconder (más aún) su pobreza interior. Julio Alejandro Aguirre Padilla. O sea yo.

    Tal vez lloré o tal vez reí/ tal vez gané o tal vez perdí/ ahora sé que fui feliz y si lloré también amé, puedo seguir hasta el final…A mi manerA.

Correo electrónico:
aguirre@8columnas.com.mx

PODRÍA INTERESARLE ...

1 COMENTARIO

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí

MÁS LEÍDO