jueves, abril 18, 2024
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A mi manerA

Por Julio A. AGUIRRE

*¿Rayito de esperanza?
*El camino de Obrador.
*Es peje pero
no lagarto, dice.

La verdad se corrompe tanto con la mentira, como con el silencio. Cicerón.

Estamos sorprendidos frente a la actitud pasiva de Andrés Manuel López Obrador después del 4 de junio, cuando en el Estado de México se realizó el proceso para elegir al nuevo, o por primera vez en la historia, diferente gobernador (a).

Queremos imaginar -ojalá así sea por el bien de la democracia- que finalmente Andrés Manuel ha entendido que pelearse con todo y todos los que no están con él no es el camino que lo llevará a Los Pinos.

Cerrada pelea dio «su delfina» al partido en el poder; por menos de eso López Obrador ha hecho circo, maroma y teatro. No deja su mensaje y queja culpando de todo a «La Mafia en el Poder»

A los partidos opositores que no están con él los llama «vendidos»; asegura que PRI y PAN es lo mismo. Puso de moda el voto por voto y casilla por casilla y se atrevió a ponerse una banda presidencial autollamándose el presidente de México, el legítimo.

Es el mismo AMLO que ha mandado a las instituciones al Diablo. Se dice el «Rayito de Esperanza» que México necesita. Una especie de Mesías pues, que hasta que sea presidente de México entonces todo lo que toque lo convertirá en oro.

Colorín colorado, este cuando no se ha acabado. Y los mexicanos -todos- vivirán muy felices.

No creo en Andrés Manuel como tampoco en otros candidatos. No creo en Morena como tampoco creo en el PAN, o el PRI; menos en el PRD, o el Verde Ecologista; Nueva Alianza, PT y toda esa bola de gorrones, inútiles mantenidos del pueblo.

Sin embargo insistimos, vemos muy tranquilo, relajado, seguro al político tabasqueño. Su nuevo juguete -Morena- le da para soñar y ver finalmente, cristalizado su sueño: Sentarse en la silla principal del país.

Los más recientes procesos electorales dicen que el Partido Revolucionario Institucional, en algunas entidades, ha ganado-perdiendo; otros partidos, por el contrario, perdiendo han salido ganadores. Me explico: Se ganan alcaldías y estados con menos participación de la ciudadanía. Se gana pero se pierden votos, y el Partido Revolucionario Institucional ha perdido muchos sufragios.

NUEVAS OPCIONES

El crecimiento de Morena es real, y la fama de López Obrador crece. Hay muchos importantes personajes en el país, gente con poder y dinero, empresarios exitosos que ya piensan y hablan en trabajar de la mano con AMLO, si éste resulta ganador.

Hoy Andrés Manuel ya no se mete, culpa y maltrata a esos mismos personajes.

No hay borracho que trague lumbre, decía la abuela de mi hermano. Obrador es reacio, desconfiado, interesado, irrespetuoso, terco hasta la madre, pero cambia, todo mundo cambia cuando está en juego el poder máximo de un súper poderoso país, hoy en desgracia por los malos manejos de exmandatarios.

Ese «Rayito de Esperanza» crece, gana fuerza, se extiende y se convierte, como nunca en la historia, en un real peligro para todos los partidos políticos.

Lo sabe el Partido Revolucionario Institucional (PRI), lo reconoce el Partido Acción Nacional (PAN), y no lo niega el Partido de la Revolución Democrática (PRD); la tarea de los dos últimos institutos parece misión imposible. Por una parte, quieren sacar al PRI del poder, y por otro harán lo que tengan que hacer para evitar que Obrador se levante con el triunfo en el 2018.

El «Peje» navega en aguas tranquilas. De aquí al 2018 si mantiene la cordura, si le da descanso a la lengua -en cuestión de insultos y quejas-, y si emplea un poquito de humildad, saquemos todos los rosarios y démonos golpes de pecho.

COMO VA…

Hace escuela…»Como representante del pueblo, esta soberanía no puede mantenerse ajena ante las evidencias de complicidad entre el gobierno de Peña, el INE, el IEEM y el Tribunal local, que solaparon una larga lista de irregularidades y violaciones a la ley electoral».

Los convoco a sumarse a nuestra caminata por la democracia que busca dar una demostración pacífica de resistencia contra las imposiciones del PRI. Si se mantienen ajenos, esté Poder Legislativo sería cómplice de las docenas de delitos electorales que se cometieron en el Estado de México con total impunidad».

¿Otra vez Obrador con el mismo cuento? No, no. Don peje, insisto, ha cambiado y se porta bien. Ya no tiene necesidad de mandar al diablo a las instituciones; ya cuenta con una maestra: Delfina Gómez Álvarez, como su vocera oficial.

Para finalizar, un recordatorio. Dígale peje, pero no lagarto. Ah, por si las dudas empiece a verse en el espejo repitiendo la frase: «Lo que usted diga, señor Presidente». Hay que estar preparados para lo que pueda venir. Digo.

Tal vez lloré o tal vez reí/ tal vez gané o tal vez perdí/ ahora sé que fui feliz y si lloré también ame, puedo seguir hasta el final…A mi manerA.

Correo electrónico: aguirre@8columnas.com.mx

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