*¡Bendita política!
*»Año de Hidalgo…»
*Desajustes económicos en municipios.
Por Julio A. AGUIRRE
El que quiera prosperar en sus negocios hágalos por sí mismo, y si quiere que todo salga mal, no tiene más que confiarlo a manos ajenas. Benjamín Franklin.
¿Cuántas veces hemos señalado que en la política aun perdiendo sales ganando?, nosotros ya perdimos la cuenta.
El Poder Legislativo en el Estado de México ofreció un espectáculo pueblerino durante cuatro meses, un edificio de tal importancia lució como carpa de circo pobre: roturas por allá y parches por acá. De pronto el equipo (legisladores) titular se fue en busca de agarrar otro hueso más carnoso porque el que tenían estaba muy chupado y a punto de terminarse.
Fue el momento para que los suplentes se lucieran desde un curul ocupado no por méritos propios y si porque el que fuera votado por la ciudadanía para velar por intereses de la sociedad, le valió sorbete su juramento, abandonando el trabajo para el que fueron elegidos.
Concluido el proceso electoral del 1 de julio, la 59 Legislatura vuelve a su normalidad con el retorno de los honorables diputados que fueron derrotados (lastima margaritos, no alcanzaron ni pellejos pal perro), pero están de vuelta, ¿para qué creen?
Pues para iniciar el último periodo extraordinario de sesiones apuntarán los optimistas.
No, no, no, ellos y ellas regresan para seguir mamando de la enorme ubre que es la Cámara de Diputados del Estado de México.
Insistimos, la política es la más grande y jugosa empresa donde perdiendo sigues ganando, perdón, continúas cobrando por hacer nada, por pintarle la cara al pueblo.
Sabemos perfectamente que así son las leyes y que lo permitido no es prohibido.
Sabemos y demostramos que las leyes las hacen ellos, diputados locales y federales, en el que anteponen sus intereses personales y partidistas por encima de la voluntad ciudadana.
Si existiese un tantito de dignidad esos diputados que dejaron su cargo con licencia, no debiesen regresar a sus labores porque, visto desde nuestra óptica, debe ser tachado como abandono de trabajo lo que significa, en cualquier empresa del mundo, despido inmediato.
Y luego nos quejamos y preguntamos por qué razón estamos tan jodidos.
¿ULTIMO AÑO DE HIDALGO…?
Hay poca gente sensata que prefiera la censura provechosa a la alabanza traidora. François de La Rochefoucauld.
La integración de la 60 legislatura será un crucigrama para el gobernador del Estado de México, Alfredo del Mazo Maza.
El cambio de presidentes municipales será una carga extra para el ejecutivo estatal.
Mientras no porte la banda presidencial, mientras no se sienta en la silla máxima, en varios municipios y estados seguiremos siendo víctimas del famoso «Año de Hidalgo»; los que se van se llevarán hasta los clips, dejando las arcas vacías y cerros de adeudos.
Siendo mayoría en los congresos locales y mandando en el Congreso de la Unión, Andrés Manuel López Obrador y su equipo de trabajo podrían hacer algo para sepultar, por fin, esta práctica detestable.
Quienes asumirán el poder municipal utilizarán el pretexto de siempre: «Dejaron la caja vacía». «No tengo por qué pagar lo que otros deben». «No hay dinero para el papel higiénico, menos para la nómina»; algunos palacios municipales se verán privados de los servicios de agua y electricidad, etcétera.
Estirarán la mano para que «papi gobierno» -del estado-, les otorgue de manera inmediata y aumentada (limosneros y con garrote) solvente para lo indispensable.
Pagando justos por pecadores.
Demasiado cinismo del que se va, compartido con el que llega.
Si abrazan al servicio público para depender de otros, mientras ellos nadan de muertitos, es igual a recibir una rica e inmerecida herencia.
La figura de servidor público ha sido aplastada. Servirse del público es lo de hoy.
Ahora entiendo a mis viejos cuando me propusieron ingresar a la política cuando les avisé que no pensaba seguir estudiando.
Tal vez lloré o tal vez reí/ tal vez gané o tal vez perdí/ ahora sé que fui feliz y si lloré también ame, puedo seguir hasta el final…A mi manerA.
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