viernes, marzo 29, 2024
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A mi manerA

Por Julio A. AGUIRRE

* Mala racha universitaria.
* Olvera García, decidido.
* ¿Bombonera?, ¡infierno!

 

Más que el brillo de la victoria, nos conmueve la entereza ante la adversidad. Octavio Paz.

    Se ha dicho hasta el cansancio que la Universidad Autónoma del Estado de México (UAEM), es orgullo de mexiquenses. El reconocimiento de la Máxima Casa de Estudios a nivel nacional e internacional aniquila la idea de ser frase acartonada.

    En los últimos meses la Universidad se ha visto envuelta en una serie de circunstancias que han sido tema central y de interés nacional. En las últimas horas ha tomado fuerza el tema de denuncias, del orden federal, por desvío de recursos.

    Vino, después, el lamentable episodio de Diana Segura López, joven universitaria víctima de la imprudencia de los choferes al volante del imparable e impune pulpo camionero en la entidad. Diana Segura perdió una pierna y su vida estuvo en peligro durante varias semanas.

    La maldición en torno a la familia estudiantil prolongó su racha con el caso de Óscar Álvaro Montes de Oca, inculpado por delitos a la salud por el cambio de maletas tras arribar al aeropuerto de la Ciudad de México.

    Durante siete días el universitario supo lo que es el infierno penitenciario en el país. Tuvo la valentía de denunciarlo.

    La racha no termina y el pasado 14 de agosto otra joven, alumna de Licenciatura en Contaduría de la Facultad de Contaduría y Administración, Diana Rubí Heredia, fue atropellada por una unidad del servicio de transporte público en Metepec.

    Los tres últimos casos, necesario recordarlo, sucedieron fuera y lejos de la Máxima Casa de Estudios, producto de accidentes que las autoridades estatales y federal pudieron evitar si se actuara con idea, con principios, con ética y el sentido de la responsabilidad.

    No ha sido así, lamentablemente y los atropellamientos referidos son sólo dos hojas de un enorme árbol invadido por la tremenda plaga llamada transporte público.

    Vidas de jóvenes desgraciadas. No hay perdón ni indemnización que repare los hechos…. tampoco remociones o renuncias de encargados de poner un alto a lo que se ha vuelto costumbre.

DA LA CARA

    La razón es la facultad soberana del alma, la fuente de todo conocimiento, el principio determinativo de toda acción humana. Platón.

    Como máxima autoridad de la Universidad Autónoma del Estado de México, Jorge Olvera García, rector, ha dado la cara en los casos mencionados. Respecto a las denuncias por desvío de recursos Olvera García expuso que los titulares de las secretarías de la administración central trabajan para dar puntual respuesta a la Auditoría Superior de la Federación. «Como rector, asumo el compromiso y la responsabilidad de defender a la Universidad Autónoma del Estado de México del daño moral que pueda causarle cualquier situación», expuso.

    «Soy el primer interesado y activo para que este tipo de acciones se aclare debidamente. Hoy más que nunca, la Autónoma mexiquense es más fuerte y se ubica en los primeros cinco lugares del país, con programas de posgrado acreditados por el Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología. Es de las instituciones educativas con mayor número de académicos adscritos al Programa Nacional de Posgrado de Calidad», agregó Olvera García.

    La familia universitaria y los ciudadanos no se acostumbran, y tampoco aceptan, que el orgullo mexiquense -la Máxima Casa de Estudios- esté en boca de muchos por acontecimientos de esta índole.

    Hay, sin embargo, quién asume el compromiso y la responsabilidad de defender a la UAEM del daño moral que pueda causarle cualquier situación. Quedémonos, pues, tranquilos.

COMO VA…

    Verdadero infierno… los ciudadanos que viven en el primer cuadro de Toluca tienen prohibido salir los domingos cuando el equipo de futbol juega en su estadio. El problema no queda ahí, los mismos ciudadanos tienen prohibido enfermarse, en días futboleros.

    Cercados, impedidos para salir y/o entrar aunque sea un caso de emergencia, de vida o muerte.

    Puestos de comida por todos lados, venta de bebidas embriagantes en cualquier esquina, franeleros haciendo su agosto, patrullas, elementos a pie, perros y caballos, salidas bloqueadas, autos dañados, calles mugrosas, briagos en fila y en bola. Total, un desmadre.

    El estadio llamado Nemesio Díez, mejor conocido como la Bombonera y la ciudad capital del Estado, Toluca, un caso para el libro de insólito. Único municipio que tiene su estadio de futbol en el centro de la ciudad ¿qué han hecho los gobernantes municipal y estatal al respecto? Muchos, pasados y actuales, coadyuvando al desorden cuando se les pega la gana de ir al estadio, casi siempre en campaña luciendo la figura y buscando el sufragio mexiquense.

    Para cientos de familias los domingos futboleros son, efectivamente ¡un infierno!

    Tal vez lloré o tal vez reí/ tal vez gané o tal vez perdí/ ahora sé que fui feliz y si lloré también amé, puedo seguir hasta el final… A mi manerA.

Correo electrónico: aguirre@8columnas.com.mx

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