Por Alfonso Faure
Al momento de buscar un automóvil o de platicar y comparar los diferentes modelos, invariablemente surgen dos números que son comparados y hasta adorados por los fanáticos de los coches como yo. Uno de ellos es el torque y el otro la potencia. ¿Porqué nos fijamos más en uno que el otro? ¿Cuál es más importante para conocer qué tan rápido viajará mi carro?
Los dos conceptos físicos están bastante relacionados y normalmente son presentados como medidas observadas en un laboratorio con condiciones controladas. Este es un punto que se debe considerar; ya que el tipo e inflado de los neumáticos, la transmisión, y la aerodinámica del propio vehículo afectarán la aceleración y la velocidad en las condiciones reales del auto.
En primer lugar, la pregunta que viene de cajón al conocer por primera vez un coche es ¿Cuántos caballos tiene? Eso hace referencia a la unidad de medición del sistema inglés los caballos de fuerza (HP o “horsepower”) que, a su vez, esta basado en la fuerza media de un caballo de tiro que se utilizaba para mover los carruajes en el siglo XIX. Esta medida se estandarizó a nivel internacional para conocer su valor real que difiere por muy poco del valor del HP inglés por lo que, en términos prácticos, llegan a ser intercambiables. Ahora bien, la potencia (medida en hp en los motores de combustión interna) es la cantidad de trabajo en un determinado tiempo; o dicho de otro modo, es el ritmo en el que la energía es utilizada en un determinado tiempo. Por lo tanto, la potencia o los caballos que trae un coche nos pueden ayudar a entender que tan rápido puede llegar a ir un coche o que tan fácil podrá moverse cuando tengamos la camioneta totalmente cargada de maletas y pasajeros.
Es importante resaltar que con la introducción cada vez más profunda de la movilidad eléctrica, ya sea en su modalidad hibrida o en solitario, veremos otros números en lugar de los caballos de fuerza. Esto es porque la potencia de los motores eléctricos está normalmente representada en Vatios o Watts (W) que es la unidad de potencia del Sistema Internacional: 1 hp representa 746W ó 1kW = 1.34hp.
Por otro lado, el torque o par motor es la capacidad que tiene el tren motriz para desarrollar una fuerza, representada con Newtons (N) . O en palabras más simples es la fuerza que ejerce el motor y la transmisión hacia las ruedas. Cabe aclarar que el torque no solo depende del motor y que puede ser aumentado (o reducido) con la transmisión y otros componentes mecánicos, además de que está directamente relacionado a las revoluciones del motor; entre más RPM, más torque. La transmisión también es relevante para extraer mayor torque, por ejemplo: en primera velocidad, tenemos el mayor torque para poder poner en marcha nuestro carro. No obstante, el diseño del motor es muy relevante para la obtención del torque. Por ejemplo, normalmente los tráileres y camiones llevan un motor a diésel con mucho torque, pero no tanta potencia; lo hace que puedan llevar mucho carga, jalando con mucha fuerza, pero sin tener tanta velocidad. En cambio, un auto deportivo a gasolina tiene potencia y una transmisión diseñada para entregar el torque a bajas revoluciones.
En otro ejemplo, podemos comparar el nuevo Fiat Argo vs el Suzuki Swift Sport. Cada uno cuenta con caja de cambios automática de 6 velocidades y un motor con potencia similar (128hp del Fiat vs 138hp del Suzuki). Sin embargo, al manejar ambos vehículos podríamos detectar que el Swift acelera mucho más rápido que el Argo y da la sensación de mayor aceleración. Esto es posible porque el coche japones tiene 178lb-pie mientras que el italiano solo 134lb-pie. Lo que representa que la fuerza del Swift es mayor por lo que necesita menos tiempo, o menos esfuerzo para llegar a una potencia determinada.
En términos bicicleteros, al momento de subir una pendiente, ponemos el engrane más bajo para extraer el mayor torque (o fuerza) posible de nuestras piernas y llegar a la cumbre. Mientras que una carrera, buscaremos aplicar la mayor cantidad de potencia (energía) posible y así entregar más velocidad en un menor tiempo.
En conclusión, aunque el torque y la potencia sean números que veamos juntos en cada concesionario o descripción de un auto, son dos conceptos diferentes entre sí y que representan una parte de lo que podría entregarnos ese coche. Son cifras importantes al momento de escoger y comparar carros; sin embargo, lo más importante es conocer como nos hará sentir determinado vehículo para el uso al que esté planeado.
PD: La siguiente semana les platico como la potencia y el torque funcionan diferente en los motores eléctricos