POR Edgar Romero
Este fin de semana tras superar a Italia, México se ubico en la cuarta posición de países
con mayor numero de decesos por COVID-19.
Aun cuando el nivel de contagios sigue en aumento, no es extraño ver cada día a mas
personas en la calle retomando sus actividades, esto nos lleva a reflexionar y a hacernos
diversas preguntas:
- ¿Qué es lo que la sociedad exige de los abogados en tiempos de
pandemia? - ¿Los intereses particulares pueden estar por encima de la salud publica y de
los intereses de la colectividad? - ¿Es momento de que los abogados regresemos a litigar a
los tribunales? - ¿Qué lección nos deja a los abogados esta pandemia?
La respuesta a las preguntas no es ni puede ser única, porque si bien es cierto que todos
vivimos la misma pandemia no menos cierto lo es cada uno de nosotros lo hace en
circunstancias y condiciones completamente diferentes.
Sin embargo, parte de lo que la sociedad exige de los abogados en estos tiempos difíciles
es que nunca olvidemos que lo mas importante son las personas y con ello la protección
de la vida, de la salud, de la libertad, del patrimonio y por supuesto de los derechos
humanos, por este motivo los profesionales del derecho debemos de estar a la altura de
las circunstancias, preparándonos para adaptarnos a la nueva realidad que
indefectiblemente se avizora, para eso es necesario capacitarnos en el uso de las
tecnologías de la información.
Richard Susskin ha indicado que “el mundo del derecho va a sufrir mayores cambios en
los próximos 20 años que en los últimos 200”. Mientras no se descubra una vacuna para combatir al virus Sars Cov 2 es poco probable y además prudente que los abogados regresemos a litigar a los tribunales de la forma en que lo hacíamos hasta apenas un par de meses atrás, porque los intereses particulares no pueden estar por encima de la salud publica y de los intereses de la colectividad.
Sin duda alguna toda crisis trae consigo nuevas oportunidades, el mundo del derecho no
es ajeno a los cambios y trasformaciones sociales, nunca lo ha sido, es momento de que
los abogados mostremos una gran capacidad de adaptación y podamos reinventarnos
con la finalidad de prestar cada día mas y mejores servicios jurídicos para lograr la paz y
armonía social que tanto anhelamos.
La pandemia nos deja una gran lección que impacta de manera directa en nuestra cultura
jurídica y en nuevas formas de gestionar los conflictos, el ejercicio del derecho será cada
día mas especializado, los todólogos tendrán poco o nada que hacer, el futuro nos
alcanzo inesperadamente, los tribunales virtuales, los juicios en línea, el expediente
electrónico, la prueba electrónica, la inteligencia artificial aplicada al ámbito jurídico, el
blockchain son ya una realidad.
Es cierto que la emergencia sanitaria nos sorprendió con la guardia baja y que el Poder
Judicial de la Federación y de los Estados tendrán que trabajar arduamente para combatir
el rezago que se esta generando en materia impartición y administración de justicia, sin
embargo no es una labor que deban realizar solos ya que es necesaria la colaboración de
todas y todos los operadores e instrumentadores jurídicos, la realidad que hoy vivimos
exige realizar ajustes razonables para preservar el Estado de Derecho, tenemos mucho
camino por recorrer y en el Estado de México ya estamos dando los primeros pasos.
La tecnología será la herramienta que impida la paralización de los litigios y contribuya a
la solución de los conflictos, llego el momento de renovarse o retirarse.