POR Leazly VILLAR
Es muy interesante observar que en la política digital, es más importante lograr la aceptación social, es decir que le “caiga bien a la gente” algún personaje político, que la efectividad de buen gobierno basado en resultados que lo legitimen, por lo que el branding político y el marketing político resultan fundamentales en las campañas, con la finalidad de realizar la investigación, planificación, gestión y comunicación, que a su vez pueden ser utilizadas en el diseño y ejecución de acciones tácticas y estratégicas en campañas político-partidaria, o gubernamentales.
Existe un tipo de electores con algún interés o influencia, que llegan a conectarse con sus representantes públicos, a través de la creación de contenidos de valor e información que promueve su imagen a través del marketing, pero todo va profundamente inducido por los algoritmos que detectan los intereses de las personas y así se define el target y la estrategia política.
En la era digital, promover la lealtad de una marca es lo mismo que promover la lealtad hacia una persona, ya que pasamos por diversas etapas de conocimiento y comunicación a través de la interacción en las redes sociales, hasta que logramos sentirnos identificados y conectados con el conocimiento virtual de una persona que aporta algo a nuestras vidas.
La Comunicación política digital está cambiando, los electores desean conocer la parte más humana, la vida íntima que representa siempre una inquietud para lo desconocido y que permite sentirte parte aun a distancia, porque es un juego de curiosidad y de fama, pero esto es insuficiente sino hay políticas públicas ni acciones de gobierno que ejecuten y legitimen a un gobierno.
Hoy la política digital se fundamenta en dos grandes vertientes, el Branding y el Marketing Digital para crear estrategias en los electores para tratar de influir en las emociones, gustos o intereses de los mismos y encaminarlos hacia un posicionamiento especifico, basado muchas veces en los canales de comunicación que se manifiestan con leads, bots, mupets,
El branding social humaniza la marca política o a la persona, mueve emociones, y genera como consecuencia el social branding, en esta interacción con la sociedad para hacer un mundo mejor, se trata de humanizar a las personas o a las marcas, para atender con valor las necesidades emocionales de los electores o seguidores.
El Branding social se puede abordar en redes sociales, influencers, campañas publicitarias y su misión es lograr que el usuario se sienta identificado con la causa social, o la persona que la liderea como su bandera, ganando una fuerte diferenciación.
El Marketing con “Causa” tiene el objetivo de aportar valor a una marca a través de su compromiso con algún problema social actual, para resolverlo con acciones específicas o a través de políticas públicas.
El Marketing Político se compone de una serie de herramientas y estrategias para generar tendencia hacia alguna figura o propuesta política, tales como el activismo,
Los nuevos conceptos como el activismo ideológico, hay nuevas formas de activar a las masas en el mundo digital bajo las líneas de una persona o partido, a través de las redes sociales y la creación de contenidos direccionados a un perfil especifico electoral y todo esto se deriva de la gran demanda de información estrategia digital nacional y de las tendencias internacionales que lo influencian.
La imagen política va más allá de una simple estrategia de comunicación, o una “opinión pública política”, lo verdaderamente importante serán las acciones congruentes que le den legitimidad y definirán el rumbo del futuro de un candidato, un partido, una institución o de un país.
Más allá de la construcción de percepciones, discursos, aparición en medios de comunicación impresos, presencia en medios digitales y acciones políticas, la imagen política equivale al ejercicio político mismo, a su coherencia, congruencia y constancia, eso es lo que garantizará el nivel de lealtad de su electorado.