jueves, abril 25, 2024

Trípode

Eduardo H. Limón Cervantes

Será un buen 2016

    Todos tenemos algo de adivinos y brujos, más bien en esta cuesta de enero andamos bien brujos, pero alguna vez hemos deseado poder ver el futuro, aunque solo fuera un instante. Es una idea tentadora. Así que me di a la tarea de leer un poco un poco lo previsto para este 2016 por Antonio Vázquez Alba, mejor conocido en México como el «Brujo Mayor».

    El adivino señaló que para el país habrá una importante alza en la actividad industrial, trabajos e inversiones de todos lados, pues, según el vidente, Europa, Sudamérica y China no son buenos lugares para invertir. ¡Aquí está México señores!

    Estoy de acuerdo que el año económico no empieza bien, pero tampoco es para tirarse al piso. Se ha devaluado el peso en un porcentaje significativo y lo probable es que seguirá en ese proceso durante el primer semestre del año entrante. Mientras sea el peso y no el nivel de precios el que absorba el shock externo, la economía mexicana seguirá siendo estable aunque algunos lo desestimen.

    Debe quedarnos claro que la reforma energética, con más de 50 años de atraso, empieza a arrojar sus primeros resultados. Las tres primeras etapas ya representan una inversión extranjera del orden de los tres mil millones de dólares. Si se hacen las cosas bien, sin locuras ni ocurrencias, México será la sexta o séptima economía del mundo; una apuesta casi segura.

    Como lo he dicho con anterioridad, los que se quejan un día sí y otro también de la democracia mexicana, deben unirse con el gobierno federal para trabajar juntos, porque la transmisión de demandas y canalización de odios, no nos llevará por buen camino. Las crisis políticas de grandes economías emergentes como Brasil convierten a México, con su estabilidad política y macroeconómica, en un gran polo de atracción para inversiones y creación de empleos.

    Están dadas todas las condiciones para que 2016 sea un año excepcionalmente bueno para México en comparación con un entorno mundial sombrío y adverso. Si la nación es capaz de dejar de pensar por un momento en qué sucedió el año pasado hay mucho país por construir en 2016. Mucho más de lo que seamos capaces de imaginarnos. Es cosa de dejarnos de tonterías que buscan desestabilizar.

    Y como decía mi compadre Chón: «Recuerde compadre, si está atento al presente, el pasado no le distraerá, entonces será siempre nuevo».

                E-mail: limon@8columnas.com.mx
                    Twitter: @edulimon76

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