* Lo que constituiría una muestra del nuevo giro
en la política exterior de su gobierno, en contraste
con la administración anterior.
Washington.- El presidente Donald Trump afirmó que su gobierno mantendrá una línea dura hacia Cuba y Venezuela, lo que constituiría una muestra del nuevo giro en la política exterior de su gobierno, en contraste con la administración anterior, la cual buscaba evitar la abierta confrontación. En un discurso pronunciado esta noche ante la conservadora Fundación Heritage, el mandatario ofreció sin embargo sólo generalidades de las acciones que ha seguido su gobierno, sin anticipar nuevos anuncios contra los gobiernos de La Habana y Caracas.
Ante cientos de invitados reunidos en un céntrico hotel de esta capital, Trump dijo haber «cancelado el desigual acuerdo» con el régimen comunista de Cuba, advirtiendo que su gobierno no levantará las sanciones contra la isla «hasta que las libertades políticas y religiosas sean restauradas para los cubanos». Sus comentarios se produjeron un día después de que responsabilizó a Cuba por los supuestos ataques contra una veintena de diplomáticos estadunidenses acreditados en la isla y que lo llevaron a retirar a más de la mitad del personal de la embajada en La Habana y a expulsar a diplomáticos cubanos en Washington.
La administración Trump ha insistido en que esa decisión no implica el rompimiento de relaciones diplomáticas con Cuba, ni un cierre de su embajada en la isla, en la cual permanecerá un número limitado de diplomáticos para casos de emergencia. Cuba ha negado ser el autor de los presuntos ataques que, de acuerdo con Washington, ocurrieron en hoteles de la isla y han causado problemas físicos significativos a sus funcionarios, como ceguera, dolores de cabeza, inestabilidad y problemas cognitivos, entre otros, no sólo a diplomáticos sino a turistas. El mandatario dijo que, a la par de la crisis con Cuba, su gobierno está haciendo frente a la opresión social del presidente de Venezuela, Nicolás Maduro.
«Estamos de lado de los venezolanos en su lucha por libertad», insistió el jefe de la Casa Blanca.
En agosto pasado, Trump impuso nuevas sanciones financieras contra el gobierno de Venezuela, prohibiendo a entidades financieras estadunidenses incurrir en operaciones sobre nueva deuda emitida por ese gobierno, comprar bonos soberanos y bloqueó el pago de dividendos por las operaciones de la petrolera CITGO en Estados Unidos.