POR Gerardo GARCÍA
En el quinto día en que Jair Soto continúa debatiéndose entre la vida y la muerte, familiares y amigos se han volcado a las calles para marchar y exigir justicia, protesta que ha tenido altibajos pasando del enojo y hasta las porras y aplausos para que el joven salga adelante.
La movilización inició antes de las nueve de la mañana, en el plantel CBTIS 203 ubicado en Metepec, con un contingente nutrido.
Desde las nueve de la mañana y antes del mediodía, los inconformes por el desarrollo del caso visitaron la clínica 220 del IMSS, donde está el joven internado y después a la Fiscalía General de Justicia (FGJ).
En la primera escala, echaron porras para que se recupere Jair Soto.
En el segundo punto se demandó justicia y se recriminó impunidad y supuesta corrupción en el caso; Carlos Soto, padre del joven, se reunió con autoridades de la institución.
