Por: Alberto Abrego
“El tiempo que pasa es la verdad que huye”
Edmond Locard
Una máxima de la sabiduría popular es que el tiempo es aliado de los criminales, pues las huellas se diluyen, los testimonios se distorsionan y la atención se dispersa. La corrupción oculta a los culpables y la impunidad se enseñorea en todo lo largo y ancho del territorio nacional.
Y eso es exactamente lo que ocurrió en el caso de la Guardería ABC, en el que por una serie de fatales negligencias murieron 49 niños y 106 resultaron heridos, con secuelas sicológicas para el resto de sus vidas.
Este 5 de junio se cumplieron doce años de aquella tragedia en Hermosillo, Sonora, en la que los pequeños no solo fueron víctimas de la voracidad del fuego y asfixiados por el humo, sino de la avaricia, el abuso, la negligencia y la impunidad de quienes obligados a investigar y encerrar a los criminales, los protegieron y absolvieron.
Marcia Matilde Altagracia Gómez del Campo Tonella, dueña de la guardería y prima de Margarita Zavala, entonces Primera Dama de México, fue absuelta casi inmediatamente por el Magistrado del Primer Tribunal Unitario del Quinto Circuito, Pablo Ibarra Fernández. Gildardo Francisco Urquídez, socio de la guardería y alto funcionario del gobierno estatal, fue liberado sin problemas. Ernesto Gándara Camou, Presidente Municipal de Hermosillo que otorgó los permisos y licencias para el funcionamiento de la instancia infantil, posteriormente fue Senador de la República y ahora candidato a gobernador en las recientes elecciones.
Y los otros políticos de alto rango, como Eduardo Bours, quien fungía como gobernador de aquella entidad en 2009, así como los ex directores del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) Daniel Karam y Juan Molinar Horcasitas, este último fallecido en 2015, ni siquiera fueron considerados como posibles responsables, cuando sus negligencias y omisiones eran evidentes. Hoy en día solamente hay funcionarios menores imputados por aquella tragedia, pero ninguno está en la cárcel porque la ley y los tribunales les han otorgado amparos, dado que sus delitos “no fueron graves”.
Aún después de doce años, lastima imaginar lo que esos pequeños padecieron antes de morir. Aunque parezca ingenuo decirlo, mientras no se haga justicia, el de la Guardería ABC y otros asuntos seguirán siendo heridas abiertas en la memoria colectiva de este país. ¡Una verdadera vergüenza!
RÁPIDAS MEXIQUENSES. Un grupo de feministas que se autodenominan Grupo Radical Indómitas, luego de tres meses de plantón frente al Congreso del Estado de México, exigiendo que se legisle sobre la interrupción del embarazo, este sábado a unas horas de las elecciones decidieron incendiar la fachada del recinto legislativo. Lo anterior, frente a elementos de la Policía Municipal y de la Secretaría de Seguridad del Estado de México, que estaban más preocupados por apagar el fuego que por imponer el orden. “Alguien”, de preferencia alguien que sepa debería recordarle a estos policías que durante las horas anteriores al domingo de elecciones, la ley también es aplicable para quienes agreden y cometen esta clase de delitos.
