«Asegura que su regularización tendrá implicaciones en seguridad, medio ambiente y en la economía»
Por Lilia González
Ante la pretensión del gobierno federal de legalizar los llamados autos “chocolate” que son los vehículos que entran al país de manera ilegal por la frontera, la Asociación de Distribuidores de Automotores del Estado de México (AMDAMEX) se pronunció en contra de esta medida, pues asegura que las implicaciones para la seguridad, el medio ambiente y la economía en general será inobjetable.
Lo anterior al señalar que ya se ha publicado en la edición Vespertina del Diario Oficial de la Federación (DOF) el Decreto por el que se fomenta la regularización de vehículos usados de procedencia extranjera, lo cual se comenzaría a dar a partir del mes de julio en 10 entidades: Baja California, Baja California Sur, Chihuahua, Coahuila de Zaragoza, Durango, Michoacán de Ocampo, Nayarit, Nuevo León, Sonora y Tamaulipas.
Al respecto, Luis Antonio Bolaños Alvarado, presidente de la asociación y Gustavo Guadarrama Bernal, Director General de AMDAMEX, emitieron su posicionamiento sobre este tema, remarcando que los distribuidores se enteraron a través del DOF sobre el fomento de la regulación de este tipo de vehículos.
Indicaron que si bien, el Presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador estableció el compromiso de tomar en cuenta la opinión de los distribuidores de automotores para este tema, la Secretaría de Gobernación y de Economía rechazaron el compromiso de considerarlos antes de aprobar la regulación de estos autos.
Señalaron que por años se había avanzado en detener el flujo de chatarra contaminante e insegura, muchos de ellos con reporte de robo en Estados Unidos, por lo que indican que la medida de la federación genera un negativo impacto social, a propietarios de vehículos legales y un golpe a la economía.
Refirieron que la legalización del contrabando sólo da pauta a la exacerbación del fenómeno; indicaron que los autos catalogados por las aseguradoras estadounidenses como “salvage”, pérdida total o chatarra, no pueden seguir siendo introducidos al mercado mexicano por elemental seguridad además de representar un grave riesgo tanto a los propietarios como a terceros; y señalaron que la regularización en nada coadyuva al objetivo de contar con un parque vehicular respetuoso de normas medioambientales, de eficiencia energética además de tener mayores espacios de seguridad vial.
