Alelhi Rodríguez
Tras nueve años del feminicidio de Fátima, una niña de 12 años a quien sus vecinos, Misael y Luis Ángel Atayde y José Juan Hernández Tecruceño, la privaron de la vida; su madre Lorena Gutiérrez Rangel, asegura que uno de ellos ya se encuentra en libertad debido a que era menor de edad cuando cometió el delito y solo se dieron cinco años de sentencia y uno más busca que le reduzcan la pena.
En la Plaza González Arratia, donde se encuentra el memorial de Fátima, Lorena en compañía de otras madres de víctimas de feminicidio realizaron una ofrenda floral y colocaron siluetas con el nombre de mujeres víctimas de feminicidio frente al Poder Judicial del Estado de México.
“Mi intención es no al amparo, no a la reducción de sentencia para el tercer feminicida José Juan Hernández Tecruceño no pueden, ni el Poder Judicial ni el Federal puede darnos este revés a la familia de Fátima”.
“El argumento es que ellos tienen ocho años para ampararse y la realidad la preocupación de nosotros son las sentencias que el Poder Judicial del Estado de México ha estado disminuyendo a los feminicidas, sentencias que sientan precedente, porque son sentencias vitalicias, sentencias de cadenas perpetuas y ellos las han estado reduciendo y sentencias de 93, de 97 años”, añadió.
La madre de Fátima, recordó la manera tan atroz en que le quitaron la vida a la infante con más de 200 puñaladas en su cuerpo.
“La lapidaron, le ejercieron toda la violencia que pidieron en contra de ella, a mi hija le picaron un ojo en que la llevaban en el lugar donde la interceptaron, la asesinaron, retiraron todos los dientes y en su cuerpo tenía más de 230 puñaladas a nosotros en un principio nos dicen que la habían picado 90 veces, no fueron más de 230 piquetes”.
A casi una década de este feminicidio, su madre ha luchado por la justicia de su hija. Un caso que causó indignación a diversos sectores y en el que colaboraron diversas instituciones para que no quedara impune.
