Redacción
La madrugada del miércoles, entró en vigor un cese al fuego entre Israel y el grupo libanés Hezbollah, poniendo fin a casi 14 meses de enfrentamientos. La tregua, mediada por Estados Unidos, marca un paso significativo para reducir las tensiones en la región, aunque muchos se preguntan si será duradera. El acuerdo establece un alto el fuego de dos meses, con el objetivo de que Hezbollah termine su presencia armada en el sur de Líbano, mientras que las fuerzas israelíes se reubicarán en su lado de la frontera. Un panel internacional, encabezado por Estados Unidos, supervisará su cumplimiento.
En las horas posteriores al inicio de la tregua, no se reportaron violaciones importantes, aunque en Beirut se registraron algunas celebraciones. Israel advirtió que reanudará los ataques si Hezbollah infringe los términos del acuerdo, mientras que Hezbollah manifestó su disposición a aceptar la tregua, pero con la condición de que no se vulnere la soberanía libanesa. A pesar de este inicio de calma, sigue existiendo un desacuerdo sobre el derecho de Israel a atacar a Hezbollah en caso de que este rompa el alto el fuego.
La tregua llega tras una serie de intensos ataques israelíes sobre Beirut, que incluyeron uno de los bombardeos más mortales desde que estallaron los combates. Al menos 42 personas perdieron la vida en estos ataques. Aunque la tregua no aborda directamente la situación en la Franja de Gaza, donde continúan los enfrentamientos entre Israel y Hamás, se espera que la disminución de las hostilidades en Líbano reduzca el riesgo de una escalada mayor en el conflicto regional, especialmente con la posible intervención de Irán, aliado de Hezbollah y Hamás.
En la víspera del alto el fuego, Israel continuó sus ataques aéreos contra objetivos de Hezbollah en Líbano, lo que generó un flujo constante de desplazados, especialmente en las zonas afectadas en Beirut. La población se preparó para el inicio de la tregua, con muchas personas buscando refugio en lugares más seguros, mientras las autoridades emitían advertencias de evacuación. Las fuerzas israelíes también informaron de enfrentamientos terrestres con Hezbollah en el sur del país, donde se localizaron lanzacohetes en áreas cercanas a la frontera.
A pesar de las críticas a los términos del acuerdo, especialmente en cuanto a la soberanía libanesa, los gobiernos de Israel y Líbano han expresado su apoyo al alto el fuego. El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, celebró el acuerdo, calificándolo como una señal de esperanza para la estabilidad en la región. No obstante, tanto Israel como Hezbollah han dejado claro que responderán con fuerza ante cualquier violación del pacto, lo que mantiene en incertidumbre el futuro inmediato de la tregua.