Redacción
La madrugada de este jueves se registró un motín en el Centro de Reinserción Social del Estado de Tabasco (Creset), dejando un saldo de al menos dos reos muertos y varios más heridos. La situación generó tensión entre los familiares de los internos, quienes exigieron respuestas a las autoridades locales.
Desde las primeras horas del día, familiares de los reclusos se congregaron afuera del penal, denunciando disparos y señalando presuntos abusos por parte de las fuerzas de seguridad. Videos difundidos en redes sociales mostraron columnas de humo saliendo del reclusorio, mientras los internos denunciaban actos de violencia desde el interior.
En respuesta, el fiscal estatal, José Barajas, arribó al lugar acompañado de elementos de la policía estatal y de la Guardia Nacional. Aunque evitó ofrecer detalles inmediatos, se comprometió a revisar la situación y proporcionar información tras evaluar el panorama dentro del penal.
Simultáneamente, la ciudad de Villahermosa vivió momentos de caos, con bloqueos e incendios reportados en diversos puntos, lo que incrementó la tensión en la capital tabasqueña.
Horas más tarde, el vocero del gobierno estatal, Fernando Vázquez, informó que las autoridades lograron controlar la situación dentro del penal. Anunció que se ofrecería una conferencia de prensa al mediodía para detallar las acciones realizadas y las conclusiones del operativo.
Este episodio ocurre en un contexto de creciente violencia en Tabasco. Según datos del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública, el estado ha registrado 715 homicidios dolosos de enero a octubre de 2024, un incremento del 243 % en comparación con el mismo periodo del año anterior.
La situación en el penal Creset y su relación con los recientes episodios de violencia en el estado resaltan los desafíos de seguridad que enfrenta Tabasco, tanto dentro como fuera de sus centros penitenciarios.