* Es una enfermedad que ataca el hígado y que puede poner en riesgo la vida humana.
Cada 28 de julio se conmemora el Día Mundial de la lucha contra la Hepatitis, esta es definida como una enfermedad infecciosa e inflamatoria del hígado, causada por diferentes tipos de virus.
El doctor Guillermo Espinosa Fuentes, coordinador de Enseñanza e Investigación en Salud de la Unidad de Medicina Familiar No. 222 del Instituto Mexicano del Seguro Social IMSS, Estado de México Poniente, señala que la hepatitis es un padecimiento que requiere atención médica debido a que el afectado es un órgano vital donde se llevan a cabo procesos metabólicos fundamentales para el organismo, por lo que cuando este enferma, se pone en peligro la vida del paciente.
Se conocen diversos tipos de hepatitis: A, B, C, D y E, siendo más común la del tipo A, que se contagia a través de la contaminación oral y fecal, seguida de la hepatitis B, adquirida a través de transfusiones sanguíneas.
Para la hepatitis del tipo B, hubo un buen control, no obstante hace un par de décadas los científicos empezaron a notar que había ciertos grados de hepatitis que no se resolvían en un tiempo esperado, se convertía en una afección crónica que dañaba de manera progresiva e irreversible al hígado y como muchos de estos casos estaban relacionados con cáncer hepático, fue entonces que se tipificó la Hepatitis C, mencionó el especialista.
Indicó que la hepatitis C afecta al 1.2 por ciento de la población; sin embargo la trascendencia de la enfermedad es el daño crónico e irreversible que ocasiona al hígado, pudiendo terminar en cirrosis o cáncer hepático. Hoy en día se dice que aproximadamente 200 millones de personas en el mundo lo pueden padecer.
El especialista del IMSS comentó que en México la población afectada va de 0.7 a 1.2 por ciento de la población general, se cree que existen alrededor de 700 mil personas que padecen hepatitis C, indicó que uno de los grandes problemas de la hepatitis C es que generalmente pasa desapercibida, puede no manifestarse como una hepatitis clásica, que se manifiesta por cansancio, fiebre, postración, coloración amarilla de la piel, náusea, vómito y debilidad general.
Destacó que la población suele no percibir o sentir, de hecho no da ninguna otra sintomatología, la manera como sabemos si se padece hepatitis C es mediante una prueba rápida de sangre, basta con un piquete en el dedo; existe otra prueba más compleja que se realiza en el laboratorio llamada ELISA, que la solicita el médico cuando ya hay sospecha del padecimiento.
Entre los factores de riesgo están: haber tenido una transfusión sanguínea antes de 1985, cuando no se contaba con medidas tan estrictas en los bancos de sangre, tener varias parejas sexuales, haberse realizado tatuajes o perforaciones corporales, tener sexo casual o cambiar constantemente de pareja (dos o más en un año) y usar drogas, especialmente del tipo intravenoso, puntualizó.
En caso de presentar alguno de los factores de riesgo antes mencionados, vale la pena realizar una prueba confirmatoria denominada PCR para hepatitis C, el rango de edad de población más vulnerable es entre 18 y 65 años, no obstante si se revisan los factores de riesgo, se puede observar que no hay una edad exclusiva.
El tratamiento se realiza con un medicamento denominado interferón, el IMSS cuenta con tratamiento y todos los recursos para identificar factores de riesgo, hacer pruebas rápidas en la población, así como para hacer una prueba confirmatoria PCR.
El doctor Espinosa Fuentes indicó que si una persona es sospechosa o se confirma el diagnóstico, se deriva al servicio de gastroenterología, especialidad que trata específicamente este tipo de padecimientos. Una vez que el paciente sospecha es importante darle seguimiento hasta constatar que la carga viral, o la intensidad de la reacción al virus de la hepatitis se haya controlado par así disminuir la posibilidad de que esta persona desarrolle cirrosis o cáncer hepático.
Concluyó que lo más importante es la prevención, limitando la exposición a factores de riesgo y realizando periódicamente visitas al médico para realizarse chequeos completos de nuestra salud.
