POR Guillermo GUADARRAMA
Ante los acontecimientos de violencia suscitados en los últimos días, en el Valle de Toluca, referentes a los dos asaltos en los que las víctimas perdieron la vida, el índice de inseguridad, ha aumentado entre los habitantes de esta zona de la entidad.
Cabe recalcar que en ambos casos, las victimas habían sacado dinero minutos antes de ser asaltados y asesinados.
Fuentes policíacas, mencionan que las cifras indican que los asaltos a mano armada y con tintes de violencia, son los delitos preferidos en el Estado de México.
En julio el Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública cuantificó 7 mil 902 robos tanto con violencia como sin violencia.
También, en la entidad los asaltos a negocios, a transporte público y el robo de vehículos, encabezan la cifra, que es por mucho la más alta del país.
De acuerdo con fuentes policíacas, las víctimas resultan ser transeúntes que portan accesorios como celulares costosos, relojes, bolsos, que van distraídos a bordo del transporte público con bolsas de compras o que salen nerviosos del banco después de sacar fuertes cantidades de dinero.
El factor miedo y la actitud de nervios previo y durante un asalto, son dos acciones que los delincuentes usan en contra de sus víctimas.
El jueves pasado, se registró una escena similar a lo ocurrido en la Crespa, sólo que a bordo de una unidad de transporte público. La víctima habría sido seguida por sus agresores de manera minuciosa hasta consumar el atraco.
Al oponerse a ser despojado, los agresores actuaron y dispararon para luego descender del camión y huir.
