Redacción
Fernando «Tano» Ortiz ha dejado su cargo como director técnico de Santos Laguna después de un Clausura 2025 lleno de dificultades. El equipo ha cerrado el torneo en la última posición, sumando apenas siete puntos. Esta etapa ha sido una de las más complicadas en la carrera del entrenador argentino.
La salida de Ortiz se ha dado tras una conversación con la directiva, donde se le ha informado que no habría presupuesto para refuerzos. Además, el club ha planteado una reducción de nómina, lo que ha implicado más salidas que incorporaciones. Estas condiciones han hecho inviable la continuidad del técnico.
Ortiz ha expresado su molestia y tristeza a través de redes sociales, despidiéndose de la afición y del plantel. En su mensaje, ha evitado mencionar a los dirigentes del club, lo que ha dejado entrever un distanciamiento con la cúpula directiva. Su salida ha generado diversas reacciones entre los seguidores.
El desempeño del equipo bajo su dirección ha sido uno de los más pobres en la historia reciente del club. Santos ha disputado 17 partidos bajo su mando, consiguiendo únicamente dos victorias y un empate. Las derrotas han sumado catorce, evidenciando un rendimiento defensivo débil.
Durante el torneo, el equipo ha recibido 36 goles, reflejando una falta de solidez en la zaga. La poca capacidad de reacción en los encuentros ha sido un patrón constante. A pesar de los esfuerzos tácticos de Ortiz, la plantilla no ha logrado revertir su rendimiento negativo.
La afición ha reaccionado con tristeza pero también con comprensión, reconociendo que las condiciones ofrecidas por la directiva no eran las mejores. La falta de inversión y un proyecto deportivo poco claro han contribuido a este desenlace. Ortiz ha contado con el respaldo emocional de parte de los hinchas.
Con su salida, Santos Laguna ha quedado en la búsqueda de un nuevo entrenador para el Apertura 2025. El club enfrenta ahora el reto de reconstruirse en medio de limitaciones presupuestarias. El futuro inmediato del equipo dependerá en gran parte de decisiones estructurales aún por resolverse.
