Por Alelhi Rodríguez
Cada 9 de julio es conmemorado el Día Internacional de la Destrucción de Armas de Fuego, fecha que se impulsó en el 2001, a raíz de la Conferencia General sobre el Comercio Ilícito de Armas Pequeñas y Ligeras, en la sede de la Organización de las Naciones Unidas (ONU).
En el Estado de México, mediante operativos coordinados entre la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), la Secretaría de Seguridad y la Fiscalía General de Justicia de la entidad, se decomisan las armas de fuego, ya que algunos ciudadanos las portan sin permiso o se usaron para cometer algún ilícito.
Entre los operativos realizados, se detectan principalmente armas cortas, entre revólveres y pistolas. Mientras que las armas largas provienen, regularmente, de la delincuencia organizada, entre las que destacan algunas como AR-15 o AK-47, según datos de la Sedena.
En la 22 Zona Militar, que se ubica en Santa María Rayón, recientemente fueron desechadas 317 armas: 211 cortas, entre revólveres y pistolas, y 106 armas largas, incluidas escopetas y fusiles AR-15 y AK-47.
Destrucción de armas
Una cortadora eléctrica es la que acaba con estas, para posteriormente ser sepultadas entre dos capas de concreto.
En ocasiones, el desecho puede ocuparse para fines artísticos, “pueden hacer figuras de ornato; vienen artistas de renombre en ocasiones y hacen figuras de animales, alguna forma exótica, lo que a este se le ocurra o, simplemente, se evacuan nuestros almacenes generales de materiales de guerra, se evacua todo el desecho para que le den el destino que se deba de dar”, detalló Antonio Parroquín Hernández, Capitán Segundo del Área de Materiales de Guerra.