Redacción
China expresó su disposición a responder ante la imposición de aranceles por parte de Estados Unidos, destacando que una guerra comercial no beneficia a ninguna de las partes. Durante el encuentro político de las Dos Sesiones en Pekín, altos funcionarios chinos abordaron la relación bilateral con Washington y subrayaron la importancia de un enfoque basado en la cooperación.
El canciller Wang Yi enfatizó que China ha implementado estrictas medidas para controlar el tráfico de fentanilo y sostuvo que el problema debe ser abordado internamente por Estados Unidos, en lugar de justificar medidas arancelarias. Señaló que cualquier acción unilateral debe evaluarse en términos de su impacto en la inflación y en la calidad de vida de los ciudadanos estadounidenses. Destacó que la confrontación no es una opción viable y que ambas naciones deberían procurar beneficios mutuos sin recurrir a la coerción.
Por su parte, el ministro de Comercio Wang Wentao describió las recientes decisiones de Washington como un intento de presión unilateral que ha generado consecuencias negativas en los mercados financieros. Indicó que el diálogo entre ambos países continúa con el objetivo de promover relaciones comerciales equilibradas, aunque aún no se han definido fechas para encuentros bilaterales.
En cuanto a América Latina, Wang Yi rechazó cualquier intento de influencia externa en la región y afirmó que los países latinoamericanos deben tener la capacidad de decidir su propio destino sin injerencias. Subrayó que la cooperación entre China y América Latina se basa en el respeto mutuo y en el beneficio compartido, sin buscar protagonismo geopolítico ni esferas de influencia.
Al referirse a la relación con Rusia, el canciller reafirmó la estabilidad de los lazos entre ambas naciones y destacó que la diplomacia china busca proporcionar certidumbre en un mundo en constante cambio. Insistió en que China no cede ante presiones externas y mantiene una posición firme en favor del multilateralismo y el desarrollo pacífico.
Sobre la guerra en Ucrania, reiteró la postura equilibrada del gobierno chino, enfocada en fomentar consensos entre las partes. Manifestó el respaldo de Pekín a cualquier iniciativa que contribuya a la paz, siempre que ambas naciones involucradas reconozcan la necesidad de encontrar una solución duradera al conflicto.