Washington.- El presidente, Barack Obama, destacó los beneficios de las políticas de vivienda justa en Estados Unidos, que contribuyen a reducir la desigualdad en las ciudades y permiten a los vecinos ofrecer su opinión para generar mejoras en sus vecindarios.
En su mensaje sabatino, Obama subrayó cuan importe es ésta decisión tomada la semana pasada, en que la Suprema Corte determinó que las políticas de vivienda que segregan a minorías en barrios pobres, incluso de forma involuntaria, son ilegales.
El presidente indicó que la decisión reconoce el peso para un niño de crecer en una determinada zona, que puede tener escuelas, parques, seguridad y tiendas, de una calidad muy diferente de personas que habitan apenas a unas cuadras de ese sitio.
De acuerdo con Obama, «eso significa que a esos niños no se les está dando una misma oportunidad en la vida», una noción que contradice los principios de igualdad contenidos en las leyes de Estados Unidos.
«El código postal (donde vive) una persona no debería determinar su destino. No podemos garantizar la igualdad en los resultados, pero lucharemos por garantizar la igualdad en las oportunidades, en cada barrio y para cada persona que vive en Estados Unidos», apuntó.
Obama también resaltó las medidas tomadas esta semana por su administración para que sea más fácil para las comunidades implementar la Ley de la Vivienda Justa, al identificar las áreas que necesitan más ayuda.
Añadió que, bajo estas nuevas directrices, un vecino puede solicitar que se coloque una parada de autobús cerca de su casa o que haya viviendas más asequibles en su comunidad.
El mandatario aseguró que estas acciones «ayudarán a que este continúe siendo un país donde niños de todos los orígenes puedan crecer sabiendo que sin importar quiénes son, cómo son o de dónde vienen, Estados Unidos es un lugar donde puedan escribir su propia historia».
