Por: Edgar Romero
Con prácticamente la totalidad de actas computadas al día de hoy, ya conocemos a los virtuales ganadores de la elección del pasado domingo 6 de junio, sin duda alguna fue una elección histórica por diversas circunstancias, la primera de ellas es que a pesar de la pandemia y de ser elecciones intermedias la participación ciudadana fue bastante considerable, otra circunstancia es que se trato de una elección sumamente reñida donde los diferentes partidos políticos y/o coaliciones desplegaron sus estrategias, movilizaron a sus simpatizantes y estructuras, y porque no decirlo movieron bastantes pero bastantes recursos económicos, con todo y eso y al final de cuentas el pueblo ya decidió.
De manera natural en todas las competencias existen ganadores y perdedores, es claro que a estas alturas todos hablan según como les fue en la feria, pero de manera imparcial y objetiva creo que vale la pena analizar los resultados de manera general y por supuesto reconocer el voto consiente y la madurez política de los mexicanos, de los miles y miles de ciudadanos que salieron a emitir su sufragio y que prefirieron prevenir abusos de poder, de autoridad e incluso la tiranía y optaron por un justo equilibrio que es precisamente lo que necesita en estos momentos nuestro país.
A pesar de que MORENA el partido del Presidente Andrés Manuel López Obrador y sus aliados seguirán contando con una mayoría en la cámara de diputados que le permitirán cierto margen de maniobra en algunos asuntos como el presupuesto nacional, lo cierto es que perdieron la oportunidad de conseguir la mayoría calificada que les aseguraría reformar la Constitución a su pleno antojo y conveniencia, es claro que esto no fue coincidencia, es obvio que la gran mayoría de los mexicanos se han dado cuenta del peligro que representa otorgar un poder ilimitado a una sola persona o a un solo partido, el monologo y el soliloquio es una practica no deseable en la política mexicana, finalmente promover el divisionismo entre conservadores y liberales, desaparecer las instituciones, recortar absurdamente el presupuesto en rubros tan importantes como la salud y las ocurrencias en turno han reflejado ya sus consecuencias, el discurso y la imagen del Presidente y su partido han comenzado a desgastarse, eso de primero los pobres, la austeridad republicana y no somos como ellos ya menos personas lo compran como hace dos años, los tiempos han cambiado, nuestro electorado comienza a madurar, igual saben castigar con su voto que poner orden y buscar el equilibrio, son capaces de votar por personas y no solo por partidos y lo mas impresionante es que cada día se inmiscuyen mas en la vida publica y política del país.
A nivel local las cosas no son del todo diferentes, MORENA gobernara 54 de 125 municipios de la entidad, y de todos aquellos a los que ese partido dio la oportunidad de buscar la reelección o un segundo mandato fueron reprobados por los ciudadanos en las urnas, lo que en otros tiempos hubiera sido impensable hoy dio resultados, partidos como el PRI, PAN y PRD lograron ponerse de acuerdo y dirimir diferencias, trabajaron juntos pero no revueltos para conseguir el objetivo, en política no hay victorias ni derrotas eternas, esta elección tan solo fue una antesala para la elección de nuestro próximo Gobernador.