- Morena, ajustes, aprietos y manotazos para controlar el desorden.
- Reelección de alcaldes y diputados si es que hay competitividad.
- Gallos sin plumas en el Distrito 23; a echar mano de los externos.
- Partido Verde, baja y sube a candidatos; de pronto se hace bolas.
- Dirigente del PRD, escandaloso y descuidado, no controla la lengua.
POR JUAN GABRIEL GONZÁLEZ CRUZ
En medio de su proceso interno, cuya inscripción de aspirantes a alcaldes y diputados locales es por internet, Morena alista un reacomodo de liderazgos en el Estado de México para enfrentar -lo más ordenado posible- la elección del 6 de junio.
Ayer, ya muy mesurados en su discurso, el presidente del Consejo Político Estatal, Maurilio Hernández y el aún delegado del Comité Ejecutivo Nacional, Isaac Montoya, coincidieron en admitir que su partido debe apostar a la unidad y los acuerdos para evitar llegar a las encuestas que deriven en un desgaste y posibles impugnaciones.
Además, Maurilio Hernández se dirigió a los diputados y alcaldes en activo que desean la reelección para decirles que su continuidad no es una decisión por decreto partidista y que los que pretendan este camino deben sujetarse al escrutinio de la militancia y sociedad, bajo un esquema de autoevaluación para saber si son competitivos. Bajo esta lógica, quizá la mayoría de los actuales funcionarios de elección popular de Morena lo deben pensar más de dos veces.
A la par del proceso interno, se sabe que el Senador y líder del Grupo de Acción Política (GAP), Higinio Martínez Miranda lleva varios días analizando la propuesta de ser designado como Delegado del Comité Ejecutivo Nacional en el Edoméx, cargo que le resultaría contraproducente y tendría efectos colaterales: si acepta, tendrá que meterse de lleno a los comicios en la entidad y por ende tendrá que pedir licencia nuevamente; subsecuentemente tendría que asumir el cargo de senador su suplente, Ricardo Moreno Bastida, quien ya anda entrado en lograr la candidatura a la alcaldía de Toluca y con quien existe un rompimiento público.
CANCIÓN, DICHO O REFRÁN
Entre pelones y pelados…
Ni porque tuvo más de tres años para formar cuadros, hoy Morena parece que no tiene de otras más que apostarle a la reelección, pero muchos de sus gallos ya no tienen plumas. Por ejemplo, en el distrito federal 23 de Lerma la Cuarta Transformación le apuesta a la continuidad del legislador nacional David Orihuela, quien ha resultado un gris representante popular que apenas raspó la máxima tribuna, pero que sueña con esa reelección, con la alcaldía de Ocuilan y hasta una regiduría… lo que caiga. Por eso Morena debe dar tiros de precisión en la designación de sus candidatos y el método propuesto es la mejor manera de sacudirse a “arribistas” que se encontraron el poder en el 2018 pateando el bote. Hoy, en una elección intermedia y sin el presidente Andrés Manuel López Obrador en las boletas, la 4T debe apostar por lo menos a caras diferentes. En el caso de este distrito y a falta de pan… tortillas. René Reza Molina, alcalde de Xalatlaco parece ser la mejor carta de Morena para competir, ya sea en la federal o en la reelección municipal, no por nada lo sustrajeron del Partid Verde. A pesar de sus trastabilles en la alcaldía, los réditos políticos de Reza Molina son superiores a cualquiera de los morenistas en activo en el distrito. Cómo están de “pelados” David y el resto de los alcaldes, que Morena tiene que echar mano del alcalde que llegó por otro partido. No tiene de otra.
A río revuelto…
El que ha resultado sumamente agraciado con la “regada del tepache” es el Partido Verde Ecologista, cuyo presidente en el Estado de México, José Couttolenc, al no tener candidatos y en una aparente desesperación por llenar sus listas, de plano puso su membresía a disposición de todos aquellos que no encontraron acomodo en otros partidos. En su cacería, el líder ecologista ya logró cachar al ex priista, Ernesto Monroy, así como a los ex panistas, José Luis Durán y Gerardo Pliego, solo que en su confusión aún no definía hasta ayer en la noche qué posición ocuparán cada uno de ellos. En menos de 12 horas, por ejemplo, Luis Miranda Barrera apareció como candidato a diputado federal por el Distrito 26 de Toluca; más tarde Couttolenc anunció un relevo para postular a Monroy por el mismo cargo de elección. Horas después estaba la tesitura de que Monroy iría por la presidencia municipal de Toluca. ¿A cuál de estos anuncios hay que creerle? Lo peor es que, al hacer las presentaciones de sus “nuevas adquisiciones”, el dirigente ecologista cae en la retórica política, lo cual le resta seriedad y credibilidad en medio de la algidez electoral, según dicen los opositores. Veremos cómo le resulta el 6 de junio.
Los alambrados…
En política no hay peor pifia que el fildeo de conversaciones y no hay más ingenuos –por decirlo suavemente- que aquellos que se ponen a vociferar sin saber quién está a su lado. Burdos o presumidos, el dirigente estatal del PRD Cristian Campuzano y el líder del partido en Tlalnepantla, Rafael Jovani Rivera López, sostuvieron un encuentro en conocido café de Lerma donde no se guardaron nada, ni el tono de voz. Todo un recital en el que dejaron ver asuntos económicos, manoseo de candidaturas, zancadillas entre perredistas y hasta se dieron tiempo de criticar lo que –según ellos- es el proceso interno de Morena “hecho un desmadre” (sic). Seguramente en el PRD tienen todo planchado, la unidad y la supervivencia garantizada de aquí al 6 de junio. Fanfarrones estos dos perredistas; pero no faltará quien les tome la palabra y les compre una regiduría en esa cena programada para los días siguientes. ¡Cínicos!
