jueves, abril 18, 2024
InicioOpiniónPunto de inflección

Punto de inflección

Jorge Espinosa

 

Con la reciente polémica que han causado a nivel mundial las Empresas de Redes de Transporte (ERT), como lo son  Uber, Cabify y Yaxi (por mencionar sólo algunas) el pasado martes, Eruviel Ávila, g obernador del Estado, informó que presentará una iniciativa ante el Congreso local para reformar el Código Civil creando «la figura del Contrato Electrónico de Transporte de Personas entre Particulares».

La demanda de las ERT ha presentado un alto crecimiento toda vez que al ser un sistema innovador, estas plataformas cuentan con muchos beneficios para los usuarios, entre ellos: 1) conocer la identidad del conductor y los datos del vehículo previo al abordaje; 2) planificar automáticamente la ruta,; 3) arrojar una tarifa dinámica, de acuerdo a las condiciones de oferta y demanda en tiempo real; 4) facturar de acuerdo a las leyes fiscales correspondientes, y desglosar y transparentar la tarifa dando al usuario información suficiente sobre el cobro; 5) que pasajeros evalúen a choferes y viceversa y, 6) conocer, en tiempo real, la disponibilidad del servicio y los periodos de espera requeridos para iniciar el viaje.

Como la mayoría de las veces sucede, la innovación y la entrada de nuevos productos y servicios representa una amenaza para quienes durante años, han tenido bajo su control la oferta de productos similares. Este es el caso de Uber y el servicio de taxis que conocemos históricamente en todo el mundo.

A nivel mundial, se ha desatado una campaña por parte de los taxistas en contra de estas empresas, que desde un punto de vista objetivo tienen su justa razón de ser. Los taxis, a nivel mundial, deben realizar una serie trámites burocráticos para poder obtener placas, licencias y seguros, mismos que estas empresas hasta ahora han evitado. Se estima que en México un taxista tiene que pagar aproximadamente 100 mil pesos para poder obtener las placas y licencias (y mordidas) para poder poner en marcha la operación de su unidad.

Es una realidad que la tecnología está cambiando la manera de ofrecer y demandar servicios. Hoy en día, a través de cualquier dispositivo móvil que cuente con acceso a internet, tenemos al alcance de nuestras manos. Trámites bancarios, acceso a información gubernamental, noticias y la posibilidad de comprar y vender cualquier producto o servicio desde la comodidad de nuestra casa u oficina. Con la llegada de las ERT, se ha creado una nueva base de consumidores que ha generado cierta migración de usuarios de taxis (sobre todo de radiotaxis o taxis de sitio).

Recientemente, la Comisión Federal de Competencia Económica (COFECE) emitió una opinión sobre las Empresas de Redes de Transporte y la hizo llegar al Jefe de gobierno del Distrito Federal, a los Congresos locales y a los gobernadores de los estados, mediante la cual recomienda que se reconozca una nueva categoría o modalidad para la prestación de este servicio innovador que tiene un impacto relevante en la dinámica social.  Asimismo, la COFECE invita a privilegiar la competencia y la libre concurrencia evitando restricciones tales como: «Autorizar y registrar vehículos para prestar el servicio o limitar su número imponiendo requisitos adicionales como de placas especiales y/o cromáticas; y regular los esquemas tarifarios, los cuales actualmente son regulados por las propias ERT en función de la oferta y demanda del mercado».

Hasta la fecha, son pocas las ciudades en el mundo en las que se ha buscado que ambos servicios coexistan sin perjudicar a nadie (usuarios, taxistas ni empresas innovadoras). Es por eso que las acciones que el Gobernador del Estado de México anunció buscando la regulación de este servicio, son dignas de aplaudirse.

En ciudades de Estados Unidos como Chicago, Houston, San Antonio y Washington, se han hecho modificaciones a sus códigos municipales para regular la entrada de estos servicios y actualmente funcionan sin contratiempos.

Ojalá nuestro gobernador siga el ejemplo de estas ciudades, y en vez de limitar, como es el caso del D.F. que pretende cobrar una cuota de mil seiscientos pesos por unidad, la iniciativa Estatal sea un parte aguas en el país para permitir la competencia regulada y sobre todo, para brindar certeza y seguridad a los usuarios de los distintos servicios de transporte público.

Twitter: @jorespinosa

Artículo anterior
Artículo siguiente
PODRÍA INTERESARLE ...

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí

MÁS LEÍDO