Eduardo H. Limón Cervantes
* Latinoamérica en recesión
Según datos del Fondo Monetario Internacional Latinoamérica entrará este año en recesión, con una caída del Producto Interno Bruto a 0,3 %, debido a la depresión de los precios de las materias primas y por el arrastre de las economías de Brasil y Venezuela. Una declaración que nos pone a temblar a todos, ya que los que saben de números argumentan que la economía de la región cerrará 2015 con una tasa negativa de 0,3% (-0,3%), frente al crecimiento del 1,3 % de 2014.
En México es importante considerar el papel de las leyes de salario mínimo, que ayudaron a igualar el ingreso laboral de los trabajadores en todo el país, pero que ahora podrían socavar la creación de empleo durante la desaceleración. Estamos viendo que la calidad del empleo se está deteriorando a medida que los asalariados se vuelven trabajadores independientes o pasan de empresas grandes a otras más pequeñas.
La prueba de fuego para la administración de Peña Nieto esta a la orden del día, ya que el secretario de Hacienda, Luis Videgaray Caso asegura que la reforma hacendaria está cumpliendo con sus primeros propósitos, en particular el de proteger la estabilidad macroeconómica.
Al comparecer ayer ante el Senado, sostuvo que la economía no ha perdido dinamismo por la reforma, pues creció más en 2014, primer año de su aplicación, respecto a 2013, y también eleva el consumo, la inversión del sector privado y la generación de empleos, pero como lo mencionamos al principio de esta entrega, se prevé que se cerrará el 2015 con una tasa negativa.
A pesar de todo, el encargado de las finanzas mexicanas señala que las reformas están teniendo resultados alentadores, específicamente en la ampliación de la base de contribuyentes.
Tal parece que existe optimismo y confianza en sostener la economía nacional a través del Régimen de Incorporación Fiscal, ya que ayuda a iniciar un negocio con facilidades, acompañado de una estrategia transversal que tiene como finalidad incorporar a la formalidad a quienes aún no lo están. Sólo el tiempo dirá si las decisiones tomadas fueron las correctas, si no es así, habrá que apechugar…
Y como decía mi compadre Chón: «Recuerde compadre que en las grandes crisis, el corazón se rompe o se curte».
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