POR Emilio YAMIN
Hoy decidí escribir mi primera columna por el simple hecho de plasmar lo que pienso; en esta primera entrega quiero tocar un tema que en lo personal ya me tiene “cansado, preocupado y ocupado”.
Me tiene cansado porque desde que se declaró en Mexico la emergencia sanitaria no hay un solo día que hayamos tenido una buena noticia verdadera, ya sea vacunas por venir, avances en una cura o en algo para controlar esta enfermedad, y a enfermedad me refiero no solo lo que afecta la salud, sino también a la enfermedad social y la enfermedad económica que esto está arrastrando.
Los Mexicanos estamos cansados de no poder hacer lo cotidiano como poder salir a trabajar, tener un ingreso medianamente bueno como para mantener una familia o nuestras necesidades.
Preocupado por que no veo cuando pueda decirle a la gente que amo y a la gente que confía en mi: “ya pronto terminará”, sin estarles mintiendo.
Preocupado por la situación socio-económica que ya se vive en el país y el mundo; la tasa de desempleo que arrastrará esta pandemia es histórica y a todos nos va a pegar; es responsabilidad nuestra cómo ciudadanía y del gobierno encontrar soluciones para reactivar la economía en Mexico de manera urgente.
Muchos mexicanos aún no creen que exista esta enfermedad: “son inventos del gobierno” “nos quieren fumigar” “nos quieren matar” “no quieren que trabajemos” y un sin fin de tonterías que he escuchado y leído, que la verdad en lo personal me apena.
Para desgracia de todos esto no es algo inventando por el gobierno mexicano y menos es una cortina de humo cómo solía suceder en los 70s/80s, esto es tan real como un cáncer, una gripa y todas las enfermedades con las que ya convivimos día con día y tenemos que aprender a vivir con ella.
Ocupado en cuidarme, quedarme en casa, aislamiento social, mantener “su sana distancia” y todo esto que ya escuchamos; es importante que lo pongamos en práctica.
Es responsabilidad de todos estar sanos, mantener nuestro cuerpo a o altura de la
circunstancia, hacer ejercicio, darle los nutrientes y armas necesarias para podernos defender; es tu responsabilidad querido lector cuidarte a ti y a tu familia.
Y ojalá que esta pandemia traiga cosas buenas, es imperativo cómo sociedad que mejoremos nuestros hábitos de alimentación, que hagamos ejercicio y que bajemos los niveles alarmantes de obesidad y otros desequilibrios que dependen, solamente, de nosotros. La pandemia existe, nos ha alcanzado y nos está rebasando.
Gracias
