- PRI encarna adagio del Profe Hank: “político pobre es un pobre político”.
- Sin dinero desde el 2018 y tricolor mexiquense aún debe pagar multas.
- INE le cobrará “a lo chino” 29 millones de pesos al priismo mexiquense.
- El impresentable ex perredista, Javier Salinas hace ruido en Ocoyoacac.
- La alianza PRI-PAN-PRD: literalmente “peleas y caricias de perros”.
POR JUAN GABRIEL GONZÁLEZ CRUZ
Bien decía el extinto patriarca del Grupo Atlacomulco y ex gobernador mexiquense, el Profesor Carlos Hank González: “Político pobre, es un pobre político”.
Este adagio lo encarna a la perfección desde el 2018 el PRI del Estado de México, de la mano de Alejandra del Moral Vela, quienes sin los recursos económicos necesarios -tanto los ordinarios como los extraordinarios- sólo tendrán estructuras de cartón para disputar las elecciones de alcaldes y diputados del 2021.
Aunque el tricolor quiera aplicar esa de “debo no niego, pago no tengo”, el Instituto Nacional Electoral (INE) se cobrará “a lo chino” las multas que el PRI debe por sanciones económicas derivadas del proceso de fiscalización de las elecciones de gobernador del 2017.
Si a inicios de año le quitaron 15 millones de pesos al Revolucionario Institucional, este mes de diciembre tendrá que pagar otros 29 millones de pesos por los comicios de hace tres años y medio.
Y junto con el PRI, también se reducirán las prerrogativas al Partido Verde, a quien le tendrán que descontar ocho millones de pesos.
Así que se consuma lo que en este espacio se ha deducido: todo aquel que quiera ser candidato del PRI a diputado, presidente municipal, síndico o regidor vaya rompiendo el “cochinito” porque tendrá que financiar su propia campaña y armar su estructura; olvídense de contar con recursos humanos y materiales de su comité estatal para el complejo proceso electoral que se avecina. A rascarse con sus propias uñas.
CANCIÓN, DICHO O REFRÁN
La desfachatez tiene nombre y apellido…
Otro que anda mordiendo el polvo es Javier Salinas Narváez, ex perredista y ahora morenista. ¿Quién lo iba a pensar?; en las elecciones del 2017 competía por la candidatura a gobernador en el PRD, “sueño guajiro” del que lo despertaron muy rápido. En el 2018 llegó nuevamente a la diputación federal del Sol Azteca de la única forma en que ha arribado al poder en toda su carrera política: la vía plurinominal ¿y todo para qué?, en febrero del 2019 botó al partido que lo vio nacer y donde se llenó las bolsas para largarse a Morena. Javier Salinas, como la mayor parte de los políticos camaleones activó en las últimas semanas su operación política y ya anda muy movido en sus redes sociales presumiendo que reparte periódicos y despensas, de cara a las elecciones del 2021. Salinas Narváez ha de pensar que los ocoyoaquenses son miopes o desmemoriados; en este municipio Javier ha puesto y quitado candidatos de la izquierda a su antojo al grado de sacrificar a su esposa Angélica Linarte en la derrota del 2015 y agraciarla con la regiduría que actualmente ocupa por el PRD. ¿Qué pretende Javier Salinas en su municipio?, ¿ser alcalde o diputado local por Morena?… Está bien que la actual alcaldesa de la 4T, Anallely Olivares, haya resultado un desastre político y administrativo, pero con Javier Salinas el municipio terminaría completamente hipotecado. No se le olvide a Javier Salinas que como Secretario de Finanzas del Comité Ejecutivo Nacional del PRD, y como diputado local y federal, dejó huellas de su inocultable avaricia. Para resumirlo: un político impresentable.
Entre mordidas de hueso y lamidas de rabo…
Son tan grotescos como las peleas de perros. En elecciones pasadas mordiéndose por el hueso y hoy a punto de lamidas de rabo. Así son los políticos que hoy claman una alianza electoral PRI-PAN-PRD para los comicios del 2021, porque no ven otra forma de ganarle a un inoperante gobierno de Morena. Ondean la bandera de “Sí Por México” y cuando tuvieron en sus manos las riendas de este país lo hicieron trizas. No es nada nuevo; de concretarse la coalición federal entre priistas, panistas y perredistas sólo confirmarían que no les alcanzó el tiempo ni las formas para acabar con la administración nacional, ya no digamos que poco les importa la incompatibilidad de su “ideología y principios” y menos les interesa lo que opine sus militantes y simpatizantes. Ya me imagino a los panistas de Toluca echando porras al PRI que los tumbó en el 2009, por ejemplo. Pero en el Estado de México el PRI tiene que cortar esta burda idea de alianza con el PAN y PRD, salvo que quieren meter en problemas a su jefe político.
