Redacción
El expresidente Donald Trump enfrenta acusaciones estatales relacionadas con sus intentos por anular la elección de 2020 en Georgia. La fiscal de distrito Fani Willis lideró la investigación que resultó en estos cargos, que abarcan los esfuerzos para revertir el resultado electoral. A pesar de enfrentar múltiples acusaciones penales, Trump sigue en la contienda por la candidatura republicana para las elecciones presidenciales de 2024.
La reciente acusación marca el cuarto caso penal en el que Trump está involucrado, incluyendo cargos relacionados con el asalto al Capitolio de EE. UU. en enero de 2021. Sin embargo, esto no ha impedido su búsqueda de la candidatura presidencial para 2024.
Una cuestión crucial es si una posible condena afectaría la capacidad de Trump para postularse a la presidencia en el futuro. Aunque la Constitución establece condiciones para ser presidente, como la edad mínima y la ciudadanía, no establece que un candidato no pueda haber sido condenado por un delito.
El abogado constitucionalista Rafael Penalver explica que la Constitución define tres condiciones para ser presidente: nacimiento en EE. UU., residencia de al menos 14 años y tener 35 años o más. Esto significa que legalmente, una acusación o condena no impedirían la postulación de Trump.
El profesor de derecho Richard L. Hasen afirma que Trump podría servir como presidente incluso si fuera condenado, ya que la Constitución establece requisitos mínimos y no menciona restricciones por condenas. Si bien podría ser una barrera práctica o política, no sería una barrera legal.
El abogado Derek Muller y el profesor Penalver concuerdan en que la Constitución no prohíbe a una persona condenada postularse o servir como presidente. Esto destaca un aspecto único de la política estadounidense, donde teóricamente una persona podría gobernar incluso mientras está en prisión.
En medio de estas discusiones legales, Trump anunció su intención de buscar la candidatura republicana en 2024. Aunque ha enfrentado múltiples acusaciones, su decisión de seguir en la carrera electoral muestra su determinación por participar en la política presidencial nuevamente.
La posibilidad de un indulto o desestimación de casos también surge. Si Trump es condenado antes de las elecciones de 2024 y gana, podría intentar otorgarse un indulto. Aunque la legalidad de esta acción no ha sido probada, es un tema que podría llegar a la Corte Suprema.
En última instancia, aunque las implicaciones legales y políticas son objeto de debate, Trump persiste en su búsqueda de un retorno a la presidencia. La situación destaca cómo las cuestiones legales pueden influir en la arena política de manera significativa.
